La Procuración General de Brasil reclamó a su par argentina que se mantenga la «confidencialidad» de la información que se envíe al país desde el 1 de junio próximo en relación al pago multimillonario de sobornos por parte de la empresa constructora Odebrecht.
En un oficio enviado a la procuradora Alejandra Gils Carbó, la Procuración General de Brasil pidió que se mantenga «el sigilo» en relación «a todas esas pruebas» referidas a actos ocurridos fuera de Brasil.
La Justicia brasileña advirtió así que la información que sea posible compartir desde el 1 de junio, cuando cese el convenio de confidencialidad firmado en ese país con los ex directivos de la constructora que hablaron bajo «delación premiada», no deberán ser «divulgados de manera pública» para evitar «eventuales perjuicios a la investigación que ocurre actualmente sobre el tema».
El oficio fue enviado por la «Procuraduria Geral de República» de Brasil a la Procuración que comanda Gils Carbó.
En la nota se recordó que hay una «solicitud formal y expresa» al Tribunal Federal de Brasil para mantener el secreto de la información que se envíe para colaborar con otros países.