A través de la resolución 845 del Ministerio de Seguridad, el gobierno nacional envía a las fuerzas de seguridad federales a controlar el DNI de los pasajeros de trenes con el objetivo de “prevenir el delito”.
Si bien los agentes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura ya estaban habilitados a demorar y pedir documentos en la vía pública, con esta medida difundida en el Boletín Oficial la cartera que conduce Patricia Bullrich endurece la persecución en estaciones de trenes.
Organismos de derechos humanos ya han criticado este tipo de políticas al considerar que «como política de seguridad hay sobradas pruebas de su ineficacia» y que funciona «como estrategia discriminatoria de control poblacional y de despliegue territorial», según señaló el Centro de Estudios Legales y Sociales a partir del fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad que habilitó que la policía realice detenciones en la vía pública por averiguación de identidad.
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“La interceptación de un ciudadano en la vía pública por parte de la Policía con fines de identificación, en este caso exigir la exhibición de su documento de identidad, forma parte de su actividad, toda vez que tiene entre sus funciones la de “prevenir delitos””, señala la norma.
La decisión se enmarca en la creación del programa «Ofensores en Trenes», que instruye las fuerzas a “extremen los recaudos y facultades de control” en estaciones de trenes “teniendo por objeto la constatación de la posible existencia y/o vigencia de medidas restrictivas de carácter judicial”.
La ministra Bullrich contó algunos detalles de cómo serán los operativos. «Se las va a parar a las personas aleatoriamente en todas las estaciones de trenes del Gran Buenos Aires por ahora. Le va a pasar como cuando cualquier ciudadano va a la cancha. Si no tiene ningún problema, va a salir verde. Si tiene algún problema va a salir rojo», detalló.
“Las personas que no tengan el documento podrán informar su número, que permitirá igualmente revisar sus datos personales y sus antecedentes. Si miente con el número, ahí habrá una consecuencia porque le están negando un dato a una autoridad policial”, indicó y agregó que la Policía contará con un dispositivo que permite identificar a las personas a partir de la huella digital.
La oposición no tardó en reaccionar al anuncio y criticó la medida. El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, sostuvo que «se inscribe en la lógica de criminalización, porque ahí viajan los pobres y entonces vamos a pedirles DNI porque son los delincuentes».
Así lo dijo en una entrevista que brindó a Radio con Vos, y que replicó en su cuenta de Twitter, en donde escribió que «hay un sector de la sociedad a la que le habla (la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich y le dice que van a defender a la clase media quitándole derechos a los que están sin trabajo».
En la misma línea, el diputado nacional Agustín Rossi aseguró que se enfocan en los trenes porque «estigmatizan lo popular». «Condenan penalmente la pobreza. Te van a pedir documentos y privar de la libertad por portación de cara. Uso discrecional del poder de las fuerzas federales. Infame retroceso. Solo comparable con la dictadura», aseguró el jefe del bloque del Frente para la Victoria y se preguntó: ¿Por qué no a lxs que viajan en avión ? ¿Por qué en las estaciones de trenes y no en los aeropuertos ? ¿Por qué solo en la estación Retiro y no unos metros más allá, en el Patio Bullrich?».