Después de varias especulaciones e idas y vueltas, el gobierno descarta llamar a sesiones extraordinarias en diciembre y especula con posponer el debate a febrero. Según confirmó una fuente de la Casa Rosada a este medio, la decisión se da por la imposibilidad del oficialismo de alcanzar acuerdos con la oposición para tratar el temario que anunció el vocero presidencial Manuel Adorni el miércoles pasado y este medio adelantó en exclusiva.

El llamado de la prórroga legislativa estaba previsto para que se lleve adelante entre el 5 y el 27 de este mes, pero los contratiempos y falta de acuerdos impidieron al gobierno llevar al recinto el tratamiento de la eliminación de las PASO; la Ley Antimafia; la modificación de la ley de partidos políticos; el tratamiento de juicio en ausencia y la autorización de viajes al exterior del presidente. “No tenemos consenso para los temas que queremos aprobar”, confirmó un funcionario.

En particular, la eliminación de las Primarias es el hueso más duro de roer para un oficialismo que depende casi en exclusiva de la benevolencia del PRO. Aunque cada vez se muestre más distanciado y deje correr versiones sobre la posibilidad de no concretar una fusión con La Libertad Avanza, Mauricio Macri sabe que garantizar la quita de esta instancia le entregaría a Karina Milei y Santiago Caputo la llave del futuro electoral de su partido, una instancia a la que no está dispuesto a llegar. 

En tanto, las versiones sobre posibles acuerdos con el peronismo para designar a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en la Corte Suprema y la todavía dudosa decisión del gobierno de no acompañar el proyecto de Ficha Limpia tironearon aún más una relación que desde hace meses amenaza con romperse. Con desconfianza mutua, en el oficialismo entendieron que la decisión más saludable será no tentar al destino y posponer el tratamiento para el verano.

Este revés se da, además, en el marco del escándalo que supuso la detención del senador Edgardo Kueider en Paraguay, donde se lo encontró con más de USD 200.000 que no pudo justificar. Si bien puertas adentro el oficialismo acordó despegarse del caso, saben que esta situación los complica de cara a las votaciones que quieren imponer en un recinto con cada vez más reticencias

En este sentido, en el oficialismo dejaron correr días atrás la posibilidad de que se habilite un proyecto para quitarle la banca a todos aquellos legisladores que tengan causas judiciales y estén procesados. La decisión se dio tras el pedido del peronismo de suspender al senador este jueves, una jugada que en Balcarce 50 cayó como una bomba. 

Imposibilitados de esquivar el debate, este miércoles Victoria Villarruel anunció a través de su cuenta de Twitter la habilitación de la sesión para suspender al senador. “Para no dilatar los tiempos, junto al presidente Provisional Abdala llamamos a una sesión mañana para que tratemos los actos inmorales que son de público conocimiento del senador Kueider, y que exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo”, publicó la vicepresidenta.

Con la habilitación del PRO para dar quórum, un escenario que adelantó ayer Luis Juez en una entrevista, en el gobierno creen que la salida del senador es prácticamente un hecho. Lo que no está claro es por qué se definió descuidar a quien fue la llave para aprobar la Ley Bases y el buen vínculo con los dialoguistas de la cámara alta.