Se trata del secretario general del Sindicato de Petroleros de Venezuela, Will Rangel, y de Jacobo Torres, secretario de Relaciones Internacionales de la misma organización, que llegaron durante la madrugada a la Argentina para participar del congreso anual de la Central de Trabajadores Argentinos.
«Cuatro sindicalistas venezolanos vinieron al congreso de CTA y a dos de ellos la policía no los dejó ingresar y los mandaron deportados a su país», denunció el titular de la CTA-Autónoma y anfitrión de los sindicalistas, Hugo «Cachorro» Godoy, que calificó la medida como «vergonzosa y repudiable».
El dirigente sindical aseguró que a los sindicalistas venezolanos «no les dieron ninguna explicación, no había ninguna orden de Interpol ni nada de eso» y dijo que «se los mantuvo incomunicados de 1 a 5 de la mañana en Ezeiza».
Fuentes de Migraciones indicaron que Rangel y Torre llegaron al país en el vuelo de Copa CM 363 que llegó a la 01:35 horas y confirmaron que sobre ambos pesaba «una restricción de ingreso al país por un listado emanado de Cancillería».