Horas después de un acuerdo paritario que le marcó la cancha al gobierno, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, denunció en el Consejo de la Magistratura a los dos jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Enrique Arias Gilbert y Graciela Marino, que en enero habían avalado un reclamo del gremio bancario.
Triaca los acusó de mal desempeño, falta de idoneidad, negligencia grave, arbitrariedad, falta de imparcialidad e incumplimiento de la Constitución nacional.
Ambos camaristas actuaron durante la feria judicial y dictaron una cautelar en la que dieron por válido el acuerdo firmado por los gremios con Adeba, la asociación de bancos privados de capital nacional, y Abappra (bancos públicos).
El Banco Central y los bancos nucleados en ABA cuestionaron la decisión y la misma Cámara pero con otros jueces ratificó a mediados de febrero e insistió en que fuera cumplida.
Después de que se suscribiera finalmente un acuerdo en términos similares con los bancarios por un 24,3%, el gobierno vio destruido el techo que planeaba imponer a los salarios durante este año y denunció a los camaristas que actuaron durante la feria judicial.