Después de que Tiempo publicara en su edición impresa que el Museo Casa Rosada (antiguamente conocido como Museo del Bicentenario) tenía exhibidos objetos de dictadores como Pedro Eugenio Aramburu sin aclarar que su asunción al poder ejecutivo fue a través de un sangriento golpe de Estado, desde Balcarce 50 trataron de aclarar la polémica. «Los museos no hacen homenajes sino que exhiben un patrocinio del pasado bueno o malo», afirmó el Director de Programas Culturales, Luciano De Privitellio, según consignó este martes el diario BAE Negocios.
Según cuenta el funcionario que depende de Secretaria General de la Presidencia, el gobierno de Mauricio Macri fue asesorado por dos asociaciones de historiadores para reconstruir la historia de los presidentes. Tales asociaciones son la Academia Nacional de Historia y la Asociación Argentina de Investigadores en Historia (Asaih). Esta última, dice De Privitellio, fue la que sostuvo que se debían exponer elementos de dictadores para que no haya críticas. Además, dijo que la Casa Rosada no tiene la menor duda de que tienen que estar porque excluirlos sería tomar una actitud negacionista.
El funcionario también explica por qué en ningún momento de la muestra se mencionan a los 30 mil desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. El Estado tiene información que son menos de 10 mil y los organismos dicen que son 30.000. Es una discusión que decidimos no meternos, explicó y dijo que era un tema álgido en el que prefirieron no meterse.