Antes de la reunión en la Casa Rosada, el gobierno de Axel Kicillof aclaró que «no está pidiendo el regreso a Fase 1» en la reunión que mantendrá hoy con las autoridades de Nación y de la Ciudad Autónoma para definir cómo siguen las restricciones para frenar la segunda ola de coronavirus después del 21 de mayo.
«El gobierno de la provincia no está pidiendo un regreso a la Fase 1», aclararon en la Gobernación. Y precisaron que están de acuerdo con continuar con «el esquema actual de medidas de cuidado, intensificando los controles para que las mismas se cumplan de manera estricta».
El encuentro fue convocado para las 15 horas en Casa Rosada. El jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, recibirá a su par de Buenos Aires, Carlos Bianco, y al de la Ciudad, Felipe Miguel, para realizar un primer diagnóstico epidemiológico en base a la curva de casos, la ocupación de camas de terapia intensiva y la circulación en el transporte, entre otros.
«Concurrimos hoy a la reunión convocada por el jefe de gabinete, con la vocación de escuchar y dialogar. Ya hemos planteado, semanas atrás, los escenarios a los que nos arriesgábamos en caso que no se tomaran a tiempo las medidas que proponíamos», remarcaron en La Plata. Y aclararon: «No tenemos nada nuevo para proponer ni buscamos que se cierren nuevas actividades».
La provincia registró en la última semana una suba del 3,5% en el promedio diario de casos, luego de dos semanas de caída de los contagios. La curva pasó de 8905 casos a 9.221 contagios por día. El incremento se dio en el interior (497 casos más), mientras que en el AMBA se ralentizó aún más la baja (191 casos menos), una tendencia que ya habían advertido las autoridades y que también se nota en los llamados al 148 y en la tasa de positividad.
Al presentar el reporte epidemiológico semanal, el ministro de Salud, Daniel Gollan, atribuyó la suba al relajamiento en el cumplimiento de las medidas. «Siempre que se tomaron medidas las primeras semana se cumplieron de manera estricta y después relaja un poco más. Las medidas no se respetan de forma pareja en todas las semanas», consideró. Y amplió: «Estamos en el límite de lo que se puede conseguir con estas medidas».
El nivel de ocupación de camas de terapia intensiva sigue alto y preocupa al gobierno. En el AMBA llega al 73,75%, con 1.605 pacientes internados con casos sospechosos o confirmados de COVID-19, mientras que en el interior asciende al 59,35%, con 492 internados por la misma condición. Gollan alertó que «este rebrote que estamos viendo impactará sobre la cantidad de camas ocupadas, poniendo nuevamente al sistema en alerta».