El gobierno de Axel Kicillof retomó el diálogo con los gremios docentes y estatales. Admitió que los salarios quedaron golpeados por la suba de precios y les adelantó que analiza alternativas para compensar la inflación, como pagar antes una parte de la última cuota de la paritaria y reabrir la negociación antes de lo acordado.
El Ejecutivo se reunió en comisión técnica salarial con los gremios docentes del Frente de Unidad Docente, por un lado, y también de manera informal con los gremios estatales ATE, UPCN y FEGEPPBA, los médicos de la CICOP y los judiciales de la AJB. Todos plantearon su preocupación por la inflación del 21,5% acumulada entre enero y mayo. Esto comenzó a erosionar la suba de entre el 34% y 35% acordada en marzo, a pagar en tres cuotas, marzo, julio y septiembre, con posibilidad de volver a sentarse en noviembre si el costo de vida supera a la pauta salarial acordada.
En la reunión virtual, los docentes de SUTEBA, FEB, SADOP, AMET y UDOCBA plantearon a los funcionarios de los ministerios de Trabajo y Economía la necesidad de recuperar el poder adquisitivo perdido por la inflación y que ese incremento vaya al básico «para evitar que se achate la pirámide salarial». También solicitaron que se mejore el plus por tecnología, que se igualen los montos de las asignaciones familiares a los que hoy paga la ANSES y que se equiparen los sueldos de los docentes de Islas, entre otros puntos.
Hasta el momento, todos los trabajadores del Estado bonaerense cobraron en marzo la primera cuota del incremento, que fue del 14% y que superó por un punto a la inflación del primer trimestre que cerró en 13%. En julio deben percibir el segundo tramo del acuerdo que es del 7,9% para los docentes y del 9% en el caso de estatales, médicos y judiciales, un número que ya quedó por debajo del costo de vida debido a que abril y mayo acumulan 8,1% y todavía resta conocer la inflación de junio.
«Queremos recuperar lo perdido. Quedar en el segundo del trimestre arriba de la inflación y discutir más adelante el último trimestre del año», señaló el titular del SUTEBA, Roberto Baradel, en relación a la posibilidad de que la nueva negociación paritaria se abra antes de noviembre, tal como estaba planteado en el acuerdo.
El dirigente sostuvo que «si los trabajadores podemos mejorar nuestro salario, nuestra calidad de vida, podemos adquirir mayor cantidad de bienes y servicios y eso apunta a reactivar la economía. El dinero que ganamos no lo ponemos en paraísos fiscales sino que incentivamos el consumo».
El gobierno reconoció ante los gremios docentes y los estatales que el incremento quedó desfasado respecto de la inflación y también que analiza «adelantar» puntos salariales del tercer tramo -del 13% para maestros y del 11% para el resto- que debería pagarse en septiembre, aunque no dio precisiones. No se descarta que haya una actualización automática por decreto, similar a la cláusula gatillo que supo implementarse otros años.
«No hay discusión respecto de que el 9% acordado para julio es insuficiente. Ahora hay que esperar a ver qué propone el gobierno y lo más importante: si definen adelantar la reapertura paritaria», señaló a Tiempo el presidente de la CICOP, Pablo Maciel, y agregó: «El 35% quedó lejos y el propio gobierno nacional ya reconoce que la proyeccción inflacionaria es superior a ese número».
Los médicos, cuya paritaria cerró en 34,4% en abril, realizarán mañana una jornada de lucha para «visibilizar» no sólo el reclamo salarial sino otros pedidos del sector que está en la primera línea del combate contra el coronavirus. El gremio pide licencias de descanso, el pase a planta de interinos, y la continuidad laboral de más de mil residentes. Habrá radios abiertas, «aplausazos» y asambleas en los 80 hospitales de la provincia.