“Los estudiantes que reciben las Becas Progresar tendrán un 40% de aumento desde el mes que viene”, informa el paquete de medidas anunciadas por Mauricio Macri como respuesta a la derrota en las PASO. Tal como indicó Tiempo a partir de un informe realizado por la UBA, el incremento no alcanza a compensar la caída del poder adquisitivo del plan de ayuda a los jóvenes de bajos recursos de entre 18 y 24 años que se licuó en un 40 por ciento entre 2015 y 2018.
El plan atraviesa un proceso de desmantelamiento que en gran parte se explica por la falta de actualización. Solo tuvo dos incrementos desde su lanzamiento en 2014 y este es el primero de este año. La suba definida por el gobierno lleva la beca inicial para un estudiante terciario o universitario de una carrera estratégica a 2.520 pesos y a 6.440 para uno de último año de una carrera estratégica. Pese al aumento, el valor adquisitivo de la ayuda sigue 16 puntos por debajo sin contemplar la devaluación sufrida el último lunes luego de las elecciones.
La falta de incrementos es apenas uno los tres puntos que afectan al programa, tal como se dio cuenta en el informe publicado a fines de julio. Entre 2016 y 2018), casi medio millón de jóvenes perdió el beneficio mientras que la inversión pública en el área cayó más del 50 por ciento. Los datos surgen de un exhaustivo mapeo del camino del Progresar en tres niveles –cantidad de titulares, inversión social y monto de la prestación– elaborado por el Centro de Estudios Ciudad (CEC) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.