El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que la convocatoria al diálogo que propone el gobierno nacional para lograr un acuerdo político con la oposición en plena crisis económica incluirá a la ex presidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner. Por lo pronto, fuentes cercanas a la ex presidenta pusieron en duda la concreción de la invitación oficial. «No vamos a referirnos a cuestiones hipotéticas», aseguraron a Tiempo.
El llamado al diálogo a la oposición por parte del gobierno fue anunciado la semana pasada a través de 10 puntos negociados con el peronismo no kirchnerista encabezado por el senador Miguel Pichetto y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.
Este lunes, Frigerio sostuvo en declaraciones a Radio La Red: «Como dijimos, la convocatoria no tiene que excluir a nadie. Cristina Kirchner representa a un sector del electorado y es importante que forme parte. Lo haremos probablemente esta semana”.
Sin embargo, ya son varios los dirigentes opositores que rechazaron la invitación por haber excluido a la ex presidenta, la dirigente opositora con mayor representación parlamentaria. «No se puede pensar en un documento de acuerdos por Argentina desde la lógica de dividir a la oposición», cargó Massa y cuestionó: “Los acuerdos no se hacen por Whatsapp”. En el mismo sentido, Roberto Lavagna, consideró que la convocatoria se trata de una «operación de marketing político»
«Esto no es un contrato de adhesión, es el inicio de una conversación para llegar a acuerdos básicos como tienen muchos países de la región, que han podido resolver problemas que la Argentina todavía no ha podido resolver. Estamos convencidos de que tenemos la capacidad de hacerlo», aseguró Frigerio sobre el llamado y señaló que «las cosas tienen su período de maduración» y que «ahora hay más señales respecto a que un llamado a generar acuerdos puede tener receptibildad dentro del arco político”.
Consultado por este llamado, el diputado de Unidad Ciudadana, Agustín Rossi, quien criticó el llamado por considerar que “los 10 puntos son una hoja de ruta de lo que plantea el FMI» y que “piensa en los mercados y no en el pueblo”.