Ahora la conducción del bloque de senadores del FPV-PJ anunció que esperará el resultado de la reunión que tendrá la cúpula de la CGT con el Ministerio de Trabajo para decidir qué actitud tomará con el dictamen de reforma del Impuesto a las Ganancias.
En síntesis es aceptar algunas modificaciones o aprobar el texto que llegó de Diputados sin modificarle una coma. Habrá que ver cómo impacta esta posición hacia el interior de la bancada que conduce Miguel Pichetto que, por ahora, cruje pero no se fractura.
La convocatoria al diálogo sectorial que realizó el gobierno de Mauricio Macri tendrá este jueves su capítulo sindical. Según lo que confesaron miembros del bloque que lidera Pichetto de allí puede salir el destino final de la norma.
Para nosotros es fundamental lo que dice la CGT, comentó uno de los hombres fuertes de la conducción del FPV-PJ del Senado. En principio esta central sindical ya se había expresado el pasado martes cuando participó de la reunión de la comisión de Presupuesto que conduce el senador Juan Abal Medina (FPV-PJ).
Pero el mismo Pichetto considera que el espacio de diálogo que abrió el gobierno los obliga a esperar lo que surja de ese encuentro. Eso sí, ese tiempo de descuento no puede superar el próximo miércoles, fecha prevista de la próxima sesión del Senado.
Al peronismo de la Cámara alta le preocupa que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, sea quién elabora y conduce la estrategia parlamentaria. Insisten en señalar su inexperiencia y hasta cierta incapacidad para entender la política porque continúa con su tesis de dilatar la resolución de este conflicto.
El gobierno que es de minoría a veces actúa como un gobierno de mayoría, dijo Pichetto durante la tarde para después agregar que algunos jóvenes del gobierno despiden un tufillo al ’55 de jóvenes de la Libertadora.
La referencia pareció estar dirigida a Peña. Y es que el senador por Río Negro sostiene que este proyecto debe ser sancionado antes de que culmine el año. Es más, sus colaboradores afirman que una postergación del proyecto para 2017 debilitará aún más al gobierno de Macri.
Mientras tanto, el oficialismo se entusiasma con el proyecto de dictamen que enarbola el salteño Rodolfo Urtubey. Al parecer son los únicos entusiasmados. Tras una lectura veloz del texto por parte de los técnicos del Frente Renovador, no dudaron en afirmar que es muy similar al proyecto que envió el gobierno en su momento. La diferencia fundamental es que fue escrito en la máquina de Urtubey, chicanearon.
El panorama no está claro. Entre los opositores del Senado e incluso en bloques opositores de Diputados ven entre los habitantes de la Rosada poco entusiasmo por acordar y como un corrimiento hacia un costado entre los macristas que manejan la política en el Congreso y que suelen ser muy críticos con Peña.