El bloque del Frente para la Victoria (FPV) de la Cámara de Senadores logró este jueves postergar el debate de la Ley de Reforma Laboral hasta después del recambio parlamentario, que ocurrirá el próximo 10 de diciembre, a la espera de que la Confederación General del Trabajo (CGT) sea taxativa en su apoyo a la norma.
Así lo anunció el jefe de la bancada opositora, Miguel Ángel Pichetto, durante una breve conferencia de prensa que brindó al finalizar la extensa audiencia en la que se dictaminaron las leyes de reforma previsional y el consenso y la responsabilidad fiscal, y a la que asistieron los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Interior, Rogelio Frigerio.
Sin el apoyo del Frente para la Victoria, Cambiemos no puede emitir dictamen porque carece de los números necesarios y, por consiguiente, tampoco podría aprobar la iniciativa en el recinto de sesiones.
La decisión de postergar el debate del proyecto hasta después del diez de diciembre fue tomada por Pichetto tras observar la falta de compromiso público con el tema de parte de los triunviros cegetistas Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, y de escuchar las repetidas críticas del jefe del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano.
Schmid y Daer se encuentran en una jornada organizada por el Vaticano con sindicalistas de todo el mundo.
Allí, Daer, en declaraciones a Télam, afirmó que con el proyecto acordado con el Poder Ejecutivo no se perdió ningún derecho, y anunció que la semana que viene, en la frustrada reunión de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, se van a seguir negociando matices que quedaron pendientes.
Sin embargo, el jefe del bloque FPV reclamó que la central obrera unifique en una sola voz si hay voluntad de avanzar en la reforma, y apuntó que Moyano hizo comentarios improcedentes al poner bajo sospecha la discusión de la legislación laboral y emparentarla con el presunto pago de sobornos (que la justicia nacional nunca comprobó) durante la discusión de una iniciativa similar durante el gobierno de Fernando De la Rúa.
La bancada que encabeza Pichetto tiene amplia mayoría dentro de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y, por ello, dejó abierta la posibilidad de que, con el recambio parlamentario, en el que Cambiemos sumará más de una decena de senadores, las proporciones sean más ajustadas, también en el recinto de sesiones.
El proyecto de ley de reforma laboral enviado por el Gobierno en la madrugada del sábado al Senado pretende reducir el empleo en negro y bajar la litigiosidad.
Decidimos postergar el tratamiento de este tema hasta la nueva conformación del Senado y hasta que la CGT unifique en una sola voz si existe voluntad de avanzar en la reforma laboral, notificó Pichetto.
El senador rionegrino, quien le había notificado de la decisión del bloque que encabeza al ministro Triaca antes de que se retire del Parlamento, también le reclamó a los sindicatos que no usen al Senado como elemento de choque frente a un tema de gran importancia.
Estamos dispuestos a discutir con el Gobierno y con el mundo del trabajo de cara a la sociedad, y esperamos que los acuerdos alcanzados se puedan llevar adelante, y que los representantes de la CGT vengan al Senado y expongan, agregó.
Finalmente, expresó que no se va a avanzar en reformas para que después vengan con discursos por izquierda o críticos, porque eso no lo vamos a tolerar.
A su turno, el presidente de la Comisión de Trabajo, el pampeano Daniel Lovera, fue el que anunció formalmente que el cuerpo legislativo que conduce no va a volver a convocarse hasta que los nuevos integrantes se sumen al Senado. Creemos que es responsable discutir este tema con la próxima conformación del Senado, precisó.