La semana pasada, la Cámara Federal dejara sin efecto los pedidos de prisión preventiva para la gran mayoría de los empresarios «arrepentidos» en la Causa de los Cuadernos. De esta manera los dejó en la misma situación que a Paolo Rocca, quien fue procesado sin preventiva, una decisión que encontró resistencia en los los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo, cuya oposición este miércoles quedó en el aire cuando el fiscal ante la Cámara Federal porteña Germán Moldes desistió de pedir la prisión preventiva para el CEO de Tenaris, quien seguirá el libertad
Este dictamen de Moldes también beneficia al ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, su asesor Hugo Martín larraburu, y los empresarios Alberto Padoan y Rubén Aranda. El pedido original de Stornellu y de Rívolo sostenía que los imputados “habrían desplegado cada uno de ellos un nivel de injusto semejante al del resto de los imputados”, aunque con el fallo de la Cámara a favor de la varios de los involucrados en la causa zanjó esas «injusticias» que marcaban los fiscales.
«Entiendo que no hay riesgos procesales que conminar con una detención preventiva. Los antecedentes de su participación y sujeción al proceso no permiten inferir que en el futuro no se someterán a las obligaciones del mismo o a las impuestas por el juez de la causa», sostuvo en el dictamen.
«Creo que nada impone la necesidad de que los cinco mencionados pasen el proceso privados de su libertad», concluyó.