La Legislatura porteña comenzará a debatir en los próximos días un conjunto de proyectos vinculados a asistir a los emprendimientos de la economía social y popular, en el marco de la crisis agravada por la pandemia, entre ellos, el de la legisladora Laura Velasco y el presentado la semana pasada por el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires.
“La acuciante situación que se vive en nuestros barrios, donde surgen y se desarrollan la mayoría de estos emprendimientos productivos frente a la imperiosa necesidad de ganarse el mango para sobrevivir, precisa una respuesta urgente. Por eso celebramos que el Ejecutivo porteño haya escuchado los reclamos y decidido avanzar en la sanción de una ley para la Economía Social y Popular”, manifestó Velasco.
Bajo la consigna “Somos Esenciales”, las organizaciones sociales vienen sosteniendo un reclamo justo de asistencia para el sector de la economía que menos resto tiene para sobrellevar la pandemia; pero que, sin embargo, fueron quienes se pusieron en la primera línea de batalla para continuar garantizando derechos en los barrios más pobres desde el inicio de la emergencia sanitaria. “Fue a partir de estas demandas que nos pusimos a trabajar, desde la Legislatura porteña y junto a las organizaciones, en una propuesta que permita sostener estas fuentes de trabajo, que representan el único ingreso para miles de familias en la Ciudad de Buenos Aires”, explicó la legisladora de Somos en el Frente de Todxs.
Y agregó: “Nos referimos, en la mayoría de los casos, a las formas en que los sectores más vulnerados de la sociedad organizan el trabajo; cooperativas textiles, gastronómicas, y todo tipo de emprendimientos productivos y comerciales que también requieren asistencia financiera, económica, técnica y profesional para poder buscar alternativas y sortear de la mejor manera esta pandemia”.
Para Laura Velasco, una ley de asistencia a la economía social y popular debería incluir, necesariamente, cinco puntos básicos: la creación de un Fondo de Emergencia con recursos públicos y privados; el acceso al crédito para el desarrollo productivo; prioridad para estos emprendimientos en la provisión de bienes y servicios para la Ciudad; espacios físicos y subsidios en las tarifas de servicios públicos para el fomento de la producción; capacitación técnica para los y las trabajadoras; y un Consejo Asesor conformado por representantes de las organizaciones que realice un seguimiento de la implementación de la ley.
“Vamos a seguir trabajando dentro de la Legislatura, en los barrios y en la calle, junto a las organizaciones sociales, para que este año el Fondo para la Economía Social y Popular sea ley”, finalizó.