El resultado de las elecciones presidenciales del domingo dibujó un claro triunfo en primera vuelta del Frente de Todos. Sin embargo, el 48 a 40 que festejó la coalición opositora y que en las últimas horas abrió un debate por la expectativa de una brecha mayor sobre el oficialista Juntos por el Cambio es una marca sin validez legal.
El escrutinio provisorio que poco después de las 22:00 del 27 de octubre confirmó la victoria de Alberto Fernández y marcó el final del sueño reeleccionista de Mauricio Macri está a cargo de la Dirección Nacional Electoral (DINE) que depende del Ministerio del Interior, hoy al mando de Rogelio Frigerio.
El objetivo de difundir esa estadística es informar a la ciudadanía en el cierre de la jornada electoral, pero no proclamar aspirantes electos.
¿Cómo se realiza? El escrutinio provisorio toma como insumo básico los votos apuntados en los telegramas, uno de los tres documentos –junto con el acta y certificado de escrutinio- donde cada presidente de mesa registra los votos de cada urna.
Para realizar ese conteo provisorio no se abren las urnas: la meta es informar una tendencia firme en cada una de las categorías en juego.
En cambio, el escrutinio definitivo está a cargo de la Justicia Nacional Electoral y sí tiene validez legal. Ese recuento comenzó formalmente este martes con la presencia de los fiscales de todas las fuerzas políticas y, según señala la reglamentación legal, debe concluir en el término de 12 días.
El recuento en la provincia de Buenos Aires -el primer distrito electoral del país que concentra el 37 por ciento del padrón- comenzará el miércoles.
También podés leer: El Frente de Todos denunció que se adulteraron los padrones después de las PASO
El conteo definitivo se realiza a partir de la información volcada en las actas e incluye las observaciones e impugnaciones, el voto de los ciudadanos residentes en el exterior –en este turno electoral se registró una cifra récord superior a los 300 mil-, los privados de su libertad y el de los efectivos de fuerzas de seguridad afectados al comando electoral.
En el marco del escrutinio definitivo también se analizan los reclamos sobre las actas.
Tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos llevarán denuncias y observaciones por diferentes irregularidades que, según coinciden los apoderados, no revisten el volumen para cambiar la tendencia que confirmó la victoria de Fernández y frustró la permanencia de Macri en el poder por un nuevo período de gobierno.
Desconfianza vs datos
La diferencia de 8 puntos que permitió la victoria del Frente de Todos en primera vuelta estuvo en el centro del debate opositor desde la medianoche del domingo: la expectativa de una distancia mayor se instaló en las redes sociales y no tardaron en aparecer las teorías conspirativas sobre posibles maniobras.
Este martes, la coalición PJ-kirchnerista subrayó que el proceso que se inició a las 18:00 “es la única información seria sobre el resultado de las elecciones”. Y marcó distancia sobre las versiones de supuestas irregularidades.
“Una vez que dispongamos de esas cifras, las cotejaremos con las que ha hecho conocer el gobierno nacional a través de Smartmatic y el Correo. Si de ese cotejo surgen inconsistencias, haremos las presentaciones judiciales correspondientes. En consecuencia, no haremos comentarios sobre el tráfico de datos que circulan en las redes sociales”, subrayó el FdT.
“Estamos analizando rigurosamente toda la información; y vamos a actuar en consecuencia”, agregó a Tiempo el histórico apoderado del PJ, Jorge Landau.
El Frente opositor confirmó la presentación de una denuncia penal por adulteración de padrones a partir de las “maniobras” que impidieron votar a “miles” de ciudadanos, especialmente en territorio bonaerense.
Finalmente, informó que la fuerza también detectó “serias irregularidades en la instrumentación por parte del personal del Ministerio de Relaciones Exteriores en relación del voto de ciudadanos argentinos residentes en el exterior”. E informó que ya se realizó una presentación al respecto ante la Cámara Nacional Electoral.