El armado de las listas de Roberto Lavagna sumó tantas tensiones de último minuto como los otros frentes políticos. El Consenso Federal no pudo hacer honor a su nombre a la hora de llenar las nóminas. La principal discordia se dio en el distrito electoral más grande del país, la provincia de Buenos Aires, y fue protagonizado por dos mujeres, Margarita Stolbizer y Graciela Camaño, que terminó ganando la batalla.
La historia de la disputa es la siguiente: luego de que Sergio Massa cerrara su acuerdo con el Frente de Todos, su compañera de ruta y madrina política, Camaño, buscó refugio en el proyecto político en el que su marido, el líder de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo, tiene un lugar central, aunque se mantenga tras bambalinas. En el armado de Lavagna, Barrionuevo ocupa el espacio del partido político con extensión territorial del que el execonomista carece. El gremialista es quien proveerá la logística fundamental para cuestiones básicas como los miles de fiscales necesarios para contar los votos en una elección nacional, además de otras necesidades para una campaña electoral.
Así que la diputada Camaño, que no aceptó la decisión de Massa de cerrar con los Fernández, tenía un refugio, en el que se mezclaba la coincidencia política con la vida conyugal. Su ambición era clara: liderar la lista de diputados nacionales por la Provincia y renovar su banca. El tema es que Stolbizer, que lleva más tiempo en el proyecto de Lavagna, aspiraba al mismo puesto. Ninguna de las dos pedía la candidatura a gobernador, ya que todas las encuestas muestran que es una aventura imposible de lograr.
La resolución de este conflicto cayó en manos del candidato presidencial y jefe del espacio. En una reunión privada con Stolbizer, el viernes pasado, Lavagna le informó su decisión y las razones: «Va primera Camaño. Sin Barrionuevo no tenemos campaña». Y, desde cierto punto de vista, era la pura verdad.
En el segundo lugar de la nómina se ubicó Alejandro «Topo» Rodríguez, de máxima confianza de Lavagna. Luego viene Liliana Schwindt, exdiputada especializada en temas de defensa al consumidor, y en el cuarto lugar se confirmó a Jorge Ariel Illa, un joven dirigente socialista marplatense.
De esta manera, la líder del GEN quedó fuera de la nómina, ya que ella misma no aceptó el tercer lugar que le ofrecieron, aunque ratificó su pertenencia al espacio.
El postulante a gobernador será el diputado y exintendente de Bolívar, Eduardo «Bali» Bucca, que a cambio de aceptar un puesto muy difícil de lograr pidió varios espacios en las nóminas de concejales y de legisladores bonaerenses.
En una recorrida que los precandidatos realizaron ayer por la Universidad de Nacional San Martín, Urtubey destacó la elección de Bucca. «Entiende la dinámica y la lógica de la Provincia de Buenos Aires». «Estos son los primeros pasos de la reconstrucción de una Argentina Federal».
Luego, el propio Bucca destacó: «Es un orgullo acompañar a Roberto y Juan Manuel. Estamos con el talento que tenemos en la provincia. Tenemos que despertar esa gran fuerza que tiene y que genera y crea oportunidades que están». «Es necesario que la política alumbre estos temas, los ponga como prioridad y los ilumine. Ojalá que podamos contagiar a los bonaerenses y que cada vez seamos más los que nos sumemos a este proyecto», agregó.
En la ciudad de Buenos Aires, quien quedó liderando la candidatura a jefe porteño fue el economista Matías Tombolini, que había competido de la mano de Massa en el distrito en las elecciones de 2017. «