El Partido Justicialista, principal fuerza de la oposición, avanza este jueves con un paso legal imprescindible para la articulación de una coalición opositora. Se volvió a reunir el congreso partidario, órgano deliberativo y soberano del justicialismo, conformado por 924 congresales. Una vez conseguido el quórum, que equivale a la mitad más uno de los delegados, el congreso comenzó a sesionar con un objetivo central: autorizar a las autoridades del PJ a conformar alianzas con otros espacios políticos. Esta autorización, que se otorgará a mano alzada desde el miniestadio cubierto ‘Héctor Etchart’ del club Ferrocarril Oeste, en el barrio de Caballito, será leída como la gestación en los hechos de la principal coalición opositora al macrismo.
De acuerdo a los organizadores, se alcanzó holgura el número de congresales necesarios para darle validez a las decisiones que se están tomando en Caballito. Tal como ya circulaba entre el martes y las últimas horas del miércoles, sólo dos provincias no enviaron a sus representantes al congreso de Ferro. Se trata de las jurisdicciones de Córdoba y Salta, donde el peronismo es conducido por los respectivos gobernadores: Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey.
El congreso está encabezado por el presidente del partido, el diputado y ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja. A pesar de estas ausencias puntuales, en el encuentro participan un arco importante de dirigentes del peronismo: tanto legisladores como gobernadores. También están presentes los precandidatos presidenciales que son afiliados al partido: Agustín Rossi, Alberto Rodríguez Saá y Felipe Solá, entre otros.
Otro de los puntos que se tratan en Ferro es la sospecha que circula cada vez con más fuerza entre las filas opositoras de que el gobierno pretende innovar en la organización electoral para perjudicar a la oposición y favorecer a Cambiemos. El apoderado histórico del PJ, el abogado Jorge Landau, se referirá más tarde a este punto con una exposición muy dura, en la que explicará los riesgos y amenazas de los tres decretos 45, 54 y 55 de 2019.
Los tres decretos fueron emitidos por la Casa Rosada en medio de las vacaciones, en pleno receso parlamentario, durante el mes de enero. Landau redactó un minucioso informe al respecto. En las últimas horas se imprimieron mil copias de ese documento: cada congresal presente recibirá el suyo.
Como el congreso partidario del PJ se realiza un día antes del 8M (8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, que en la Argentina coincidirá con un paro y una movilización al Congreso convocados por el movimiento feminista) los disertantes se refieren a la relación histórica del peronismo con las luchas por la emancipación de las mujeres.
Un simple recorrido histórico refleja que el peronismo incorporó el voto femenino en 1951 por impulso de Eva Perón. Luego postuló a la primera mujer como integrante de una fórmula presidencial: María Estela Martínez de Perón, Isabel, candidata a vicepresidenta en agosto de 1973. Mucho más cerca en la historia, en 2007 y 2011, el peronismo impulsó por primera vez a una mujer como candidata presidencial: la ganadora en ambos comicios, y por mucha diferencia, fue Cristina Fernández de Kirchner, a la sazón la primera mujer elegida presidenta de la democracia argentina.