Cuatro días después del cierre de la Cumbre del G20 que el gobierno evaluó como un éxito de gestión, el presidente Mauricio Macri viajó sorpresivamente a la provincia de Neuquén junto a su esposa, Juliana Awada y su hija Antonia en plan de descanso.
El mandatario partió a última hora del miércoles a un exclusivo resort ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes y desistió de sus destinos habituales de descanso en Chapadmalal, Tandil o Villa La Angostura.
Aunque no se informó oficialmente el día de su retorno, está previsto que el Presidente retome sus actividades recién el lunes próximo.
Macri había hecho público su cansancio tras las dos jornadas de deliberaciones de la cumbre de presidentes que se realizó en la ciudad de Buenos Aires. Fue durante la conferencia de prensa que ofreció en la Casa Rosada para hacer un balance del encuentro de mandatarios y líderes mundiales en Costa Salguero. «Uf, pensé que nunca llegábamos a la última (de las preguntas). Son días que ya estoy muerto, muerto…», le confesó a los periodistas.
En rigor, las últimas vacaciones del Presidente son recientes. Hace apenas unas semanas viajó a la villa turística de Chapadmalal. Ese viaje coincidió con el fallido final de la Copa Libertadores que terminó con la detonación del equipo de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires que encabezaba Martín Ocampo. El mandatario siguió el escándalo desde la Costa.