Revista Barcelona sacó una edición especial en defensa de la libertad de expresión, con la participación de “el mejor equipo de dibujantes de los últimos cincuenta años”. Luego de que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala D, fallara a favor de Cecilia Pando en la demanda que la defensora de genocidas inició contra la revista por una contratapa paródica publicada en 2010, que condena al medio autogestivo a pagar 70 mil pesos más las costas del juicio, la revista contestó como mejor sabe hacerlo: con humor y profesionalismo, juntando a las grandes figuras del dibujo nacional, muchos de los cuales son parte del staff habitual de la revista o han pasado por sus páginas en algún momento. Un número de colección. 

Para Barcelona la condena es grave por el precedente que sienta: si se hace un chiste, un fotomontaje, una caricatura de un personaje público, se corre el riesgo de ser condenado a pagar una multa. Y esa multa pone en juego la continuidad de la publicación. Por eso, el grito es contra la censura y a favor del derecho constitucional a la libertad de expresión.

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