La victoria por paliza del gobernador cordobés Juan Schiaretti sobre los radicales Mario Negri y Ramón Mestre golpeó duro al partido centenario a pocos días de la convención nacional que se realizará el 27 de mayo. A eso se sumó la derrota en la intendencia de la Capital provincial, la segunda ciudad más importante del país, que volvió a poner a un peronista como intendente después de 43 años.
Tanto Negri como Mestre se hicieron cargo de la caída histórica. «Las derrotas se asumen”, sostuvo el diputado nacional e intentó separar la elección provincial del gobierno nacional al asegurar que no fueron los candidatos «del Gobierno nacional». El intendente de la Ciudad de Córdoba reconoció que no supieron consensuar una candidatura pero también cargó contra el gobierno nacional y Cambiemos: “Desde Buenos Aires tomen nota, porque alentar y profundizar las diferencias a la larga debilita».
El dirigente radical Federico Storani fue uno de los más duros al asegurar que se trató de “una tragedia política para el radicalismo» la derrota en Córdoba.
“El proceso previo a la elección fue desgraciado, lleno de desinteligencias que pudieron haberse evitado. Era difícil ganar la elección unidos y mucho más difícil divididos», afirmó en declaraciones a la radio Cadena 3 e indicó que «es un voto castigo por todo el proceso».
«Es un golpe muy duro para el radicalismo, en una provincia con una historia poderosa. Además, en cierto modo se ratificó ese sentido de identidad en elecciones municipales (previas a la de este domingo), pero esto es otro tema. Hay una suerte de castigo al proceso», agregó.
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«Fuimos una coalición electoral exitosa, pero nunca una auténtica coalición de gobierno. Me parece que hubo mucha soberbia en el PRO. La exigencia es que haya primarias abiertas con garantías para competir», concluyó.
En un sentido similar, el diputado radical José Cano reconoció que se pagó «muy caro» la «irresponsabilidad de no encontrar denominadores para encontrar una fórmula única”.
«Pagamos muy caro la irresponsabilidad de ir separados, hubiésemos sido mucho más competitivos con una fórmula única, eso potenció las posibilidades de Schiaretti», afirmó en declaraciones a FM Futurock.
Al analizar el resultado de Córdoba en particular, el legislador tucumano reconoció que “hubo un respaldo importante a la gestión del gobernador» y, a diferencia de otros procesos, «hubo un sector kirchnerista que acompañó la fórmula que encabezaba Schiaretti».
En este sentido, el diputado por Tucumán consideró “exagerado» responsabilizar al gobierno nacional por la ruptura en Córdoba y remarcó: «Negri no era el candidato de Casa Rosada, siempre dijo que los temas de Córdoba se resuelven en Córdoba».