Un millón de docentes, 24 distritos. Decenas de sindicatos. Dos acuerdos; 7 frentes de lucha; 15 incógnitas. Un salario que no llega a 13 mil pesos. Un techo del 18 por ciento. Una inflación prevista de entre 20 y 25 por ciento. Una batalla que puede dejar malheridas a todas las paritarias que vendrán.
Según el Censo Nacional del Personal de los Establecimientos Educativos 2014, en el país hay 953.275 docentes. El 78% enseña en escuelas públicas y el 30% en privadas. Estos últimos también se sumarían masivamente al paro.
El salario promedio de un maestro con antigüedad de diez años pisa los 13 mil pesos. El básico promedio es de apenas $ 5600. El resto se compone de antigüedad, adicionales, presentismo y otras formas de precarización. Si el docente cuenta con un segundo cargo, llega a 22 mil, con una carga horaria de 8 horas aula, más el tiempo de hogar que le toman las correcciones y preparaciones de clases. Los maestros piden un 35% de aumento: 25% para 2017 y 10% para recuperar lo perdido el año pasado.
La cabeza del conflicto es Buenos Aires, donde se agrupa el 40% del padrón docente. El gobierno nacional pretende exprimir al máximo la buena imagen de María Vidal para encabezar el avance. Mariu mostró las uñas y ofreció un 18%, dividido en cuatro cuotas de 4,5% que se licuarán rápidamente. La oferta fue rechazada en varias oportunidades y, el último viernes, sumaron una cuota por única vez de $ 800. La negativa se sostuvo y el gobierno bonaerense respondió con amenazas de cierre por decreto, descuentos de los días de paro (unos $ 650) amparados en un reciente fallo.
Además, el ministro de Trabajo bonaerense dictó una conciliación obligatoria insólita, ya que, como explicó a Tiempo Matías Cremonte, presidente de Asociación de Abogados Laboralistas, «quien convocó la huelga es CTERA, es un conflicto nacional, y solo la puede dictar el ministerio nacional. Es un acto ilegal del ministerio de la provincia». Tampoco es legal el audio al cual tuvo acceso Tiempo: desde la jefatura de inspecciones de Ituzaingó, se demanda a los directores de las escuelas que armen listas con los docentes que adhieren al paro. Vidal, en tanto, recurrió a la bravuconada de aceptar «a los 60 mil voluntarios», obligando al propio Esteban Bullrich a desmentirla.
En CABA, luego de rechazar la oferta del 18% en dos cuotas, los 17 sindicatos fueron convocados a una última reunión el viernes a las 15. Las autoridades postergaron la cita primero a las 17 y luego a las 20, para finalmente no comparecer y postergarla para el día de hoy. Más allá del desplante a los gremialistas, fuentes sindicales sugieren que podría tratarse de algún contrapunto entre Rodríguez Larreta y el ejecutivo nacional, aferrado al 18 por ciento.
Provincia por provincia
En Santa Cruz, Chubut, Neuquén, La Pampa, Santiago, Tucumán, Catamarca, Tierra del Fuego, La Rioja, San Juan, Chaco no se hicieron ofertas formales, a la espera de lo que ocurra en las zonas calientes. En Santa Fe, Córdoba y Corrientes, solo se habló de posibles cláusulas gatillo. En Formosa, ni siquiera hay paritarias y amenazaron con descontar días de paro. Todos los gremios adhirieron al paro.
En Misiones y en San Luis, el tema está resuelto, aunque por vías muy distintas (ver recuadro). En los restantes seis distritos, se armaron otras grandes batallas que siguen los pasos de la provincia de Buenos Aires.
Tanto el gobierno como los gremios entienden que esta pelea no es un mero debate salarial, sino que se juega el rumbo y la continuidad de todas las paritarias 2017. Para un lado o para el otro, un triunfo o una derrota pueden dejar muy herida a la parte perdedora. El mayor temor de los gremios es el aumento por decreto que dejaría un duro precedente. Como ya lo es la desintegración de la habitual paritaria nacional.
En Mendoza y Entre Ríos, se dieron los primeros decretazos, por el 17 y 18%, respectivamente. Los docentes entrerrianos anunciaron paro de cinco días. Desde la gobernación, amenazaron con descontar los días y presentismo, quitando un 20% del primer salario; unos $ 2000. En Río Negro, la oferta sigue en un 17% y amenazan con decreto. En Salta, se ofreció el 17%, en dos cuotas. En Jujuy, Morales ofreció un 10% inicial para garantizar el comienzo de clases, y dejar la paritaria abierta. Tampoco le funcionó.
Entre 1994 y 2014, el número de docentes creció en promedio un 2,8% anual. A ese ritmo, los educadores superan hoy el millón. El 70% declaró a su salario como el principal ingreso del hogar. «
Al menos 11 mil chicos no tienen vacantes en CABA
En medio de las tensas paritarias docentes, en la Ciudad de Buenos Aires se destapó una nueva olla: la falta de vacantes en escuelas públicas, con el contrapeso de la subejecución del presupuesto educativo. La situación empuja a las familias hacia el negocio de la educación privada y religiosa que, además, se beneficia con crecientes subsidios estatales.
A través de un comunicado, la diputada porteña Lorena Pokoik indicó que el año pasado el gobierno porteño «subejecutó el 25% del presupuesto de infraestructura escolar, esto equivale a 180 millones de pesos». «Si construir una escuela cuesta $ 30 millones, se hubiesen construido 6 escuelas. Si se consideran 300 vacantes por escuela, estaríamos hablando de 3600 nuevas vacantes», explicó.
Tanto el kirchnerismo como el Frente de Izquierda hicieron presentaciones al gobierno de Larreta, con la exigencia de saber cuáles son los «verdaderos números de la falta de vacantes».
La jefatura porteña reconoció un faltante de 11 mil, mientras que los opositores sostienen que el número real es el doble. En ese sentido, la Justicia porteña dio lugar a un amparo y ordenó al gobierno que otorgue a una familia $ 42 mil, para que su hijo pueda acceder a una vacante en una escuela privada.
San Luis y Misiones en los extremos
Adolfo Rodríguez Saá salió a patear el tablero de esta paritaria. El gobernador de San Luis rompió los moldes y con una propuesta del 60% para todos los estatales de salarios más bajos, entre los que se encuentran los docentes, y del 38% para los más altos. Hubo acuerdo inmediato. «Sin saber de cuánto iba a ser el aumento que el gobierno de San Luis iba a aplicar, estaban presentes todos los gremios afectados, los docentes, los de la salud y los gremios que representan a los trabajadores estatales. Eso es un gesto del diálogo que podemos mantener con ellos y de la confianza de que no los iba a defraudar», sostuvo el puntano. Los salarios docentes de San Luis, vale aclararlo, estaban por debajo de la media.
Con esta suba, ningún educador de esa provincia estará por debajo de la línea de la pobreza y quedará por encima de la media del sector.
La contracara de los acuerdos es Misiones.
El aumento se rubricó a mediados de febrero. Irá del 13 al 18 por ciento.
Sin embargo, los gremios locales anunciaron que se plegarán al paro nacional; algunos, en solidaridad con sus colegas, y otros, en desacuerdo con lo firmado.