Dirigentes y militantes de partidos de izquierda de América Latina participaron del homenaje al presidente del Partido Comunista de la Argentina, Patricio Echegaray, quien falleció tras una larga enfermedad el 9 de agosto pasado.
El acto, al que asistieron delegaciones de Partidos Comunistas de Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay, se realizó el viernes pasado en el teatro de FOETRA del barrio de Once y contó con la asistencia de referentes del sector como el politólogo Atilio Borón, la periodista e investigadora Stella Calloni, el titular del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) Edgardo Form y el dirigente del partido Miles Luis D´Elía.
Desde el escenario, el secretario general del PCA Víctor Kot destacó el rol de Echegaray que había nacido en Jáchal, San Juan, en 1946- en la transformación del partido luego de la caída del bloque socialista y lo definió como un líder incansable en la construcción de frentes populares y de la unidad de esos sectores en la región. Pero también destacó que fue poeta, bohemio, soñador, duende, noctambulo, comunista, mago, seductor, amigo, quijote.
Lo siguieron en la palabra, en representación del PC Chileno, César Burnster, secretario de relaciones internacionales del partido trasandino. Burnster puntualizó la importancia de Echegaray quien ocupó la secretaría del PCA desde 1986- en el apoyo a los comunistas chilenos en momentos críticos. Y llamó a seguir su ejemplo haciendo un breve panorama de la situación chilena, donde el PC integra un frente, Nueva Mayoría, que está en el poder en este segundo gobierno de Michelle Bachelet que termina en pocos meses.
Luego tomó el micrófono Walter Sorrentino, vicepresidente del PC do Brasil, quien también hizo un breve comentario sobre la realidad brasileña al señalar que Lula es un símbolo de la resistencia al que la derecha intenta proscribir. Y señaló en tal sentido el papel destacado que cumplió Patricio Echegaray como uno de los fundadores del Foro de San Pablo.
A su turno, el paraguayo Fabricio Arnella habló del internacionalismo inquebrantable de Echegaray y puso como ejemplo su compromiso con la paz en Colombia y con el proceso revolucionario que se desarrolla en Venezuela desde la llegada de Hugo Chávez al poder, en 1999.
Efectivamente, Echegaray, además de un fuerte impulsor del histórico 16ª Congreso que determinó el viraje revolucionario del partido, se involucró con la revolución Sandinista en Nicaragua y El Salvador, la lucha de las FARC y la revolución cubana. Además fue un actor fundamental en el armado político del entierro al ALCA en el año 2005 en Mar del Plata.
El cierre de oradores estuvo a cargo del ex secretario General del PC de Uruguay, Eduardo Lorier, quien abundó en detalles sobre la construcción del Frente Amplio, en el gobierno en la república desde 2005, con aciertos y errores, admitió, pero con un balance positivo indiscutible. Y alertó sobre las acechanzas que se ciernes sobre todos los procesos progresistas y la enorme falta que significa para la región la falta de dirigentes como Patricio Echegaray.