La Cámara de Diputados define este miércoles si se aprueba en la sesión especial el proyecto para quitarle los fueros al diputado Julio De Vido, ex ministro de Planificación, por pedido de la Justicia federal.
El oficialismo de la Cámara de Diputados confía en reunir los votos necesarios y aseguran contar con el sí de más de 160 legisladores, número que alcanzaría para llegar al requisito de los dos tercios de los presentes en el momento de la votación del desafuero. Como máximo ese número es de 172 diputados, dos tercios de los 257 integrantes del cuerpo, pero algunos diputados ya anunciaron que no estarán en la sesión, lo que favorecerá a Cambiemos.
La comisión de Asuntos Institucionales de Diputados aprobó el martes el dictamen para desaforar al ex ministro de Planificación durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.
Pasará la noche en el penal de Ezeiza de acuerdo con lo ordenado por el juez, dijo el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el diputado del PRO Pablo Tonelli, quien descartaba que se aprobaran por amplio margen los dos pedidos de desafuero llevados adelante por los jueces Luis Rodríguez y Claudio Bonadío.
Las acusaciones son gravísimas. En la causa del gas licuado, el sobreprecio que se pagó a lo largo de siete años, que es el lapso que abarca la investigación, fueron siete mil millones de dólares. Esa plata desapareció, resumió Tonelli.
El lunes De Vido había pedido a la presidencia de la Cámara de Diputados, en cabeza de Emilio Monzó, que «espere 15 días aproximadamente» para avanzar con el procedimiento hasta «que el propio sistema de justicia convalide o corrija las decisiones». Por otro lado, su abogado Maximiliano Rusconi anticipó en una carta que, en representación del diputado nacional, se reunirá con delegados de la Comisión Intermamericana de Derechos Humanos para plantearles el tema.
De Vido también había renunciado a la presidencia de la comisión de Energía y pidió licencia como legislador. Pero la maniobra no fue suficiente para que Cambiemos avanzara con su destitución.
En el transcurso de la tarde, los diputados del bloque del Frente para la Victoria debatieron qué postura tomar en la sesión de mañana y según trascendió no hubo una unidad de criterios. Así se desprende de la reunión que se realizó en el despacho de Héctor Recalde y en la cual De Vido no estuvo presente, de la que participaron unos 50 de los 73 legisladores, entre propios y aliados, según indicó la Agencia Télam. Esta actitud del FPV distaría bastante de la adoptada en julio cuando el FPV se encolumnó y brindó su apoyo a De Vido para evitar la expulsión.
La izquierda, que en julio había votado en contra de echar a De Vido por inhabilidad moral hoy acompañó al oficialismo. La referente del GEN, la diputada Margarita Stolbizer, había opinado que el Congreso debe tener una «actitud ética y proactiva, no sólo en la sanción de las leyes para prevenir y sancionar, sino para impedir que las cámaras sean las guaridas de quiénes pretenden ampararse en sus fueros para conseguir impunidad».