Representantes de organizaciones de la región que integran la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM) se reunirán durante tres días en la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de coordinar acciones para prevenir y erradicar la desaparición forzada de personas.
El congreso que comenzará el viernes es el número 19 de la Federación, que tiene ya más de 40 años de historia y que fue una de las impulsoras de la creación en 2006 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.
Asistirán representantes de asociaciones de 12 países de la región, quienes consensuarán los ejes de trabajo y realizarán un seguimiento de los casos de búsqueda, hallazgo y enterramiento de restos de personas detenidas desaparecidas por razones políticas en Latinoamérica.
El encuentro comenzará el viernes por la mañana y se extenderá hasta el domingo. Además de los debates internos, mantendrán reuniones con el presidente Alberto Fernández, quien los recibirá en la Casa Rosada, con el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, y con el secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos (IPPDH) de Mercosur, Remo Carlotto.
“En la región, la mayoría ha ratificado la Convención para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, lo que no quiere decir que se cumpla. Lamentablemente sigue habiendo desapariciones, es un flagelo tremendo que es sistémico, un verdadero crimen contra la humanidad, por su masividad y su forma sistemática de producirse”, comentó en diálogo con Tiempo Adela Antokoletz, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y una de las anfitrionas del encuentro.
Entre los casos más graves se encuentran México y Colombia, con las cifras más altas de desapariciones forzadas perpetradas por agentes estatales y por la delincuencia organizada. Antokoletz menciona también Guatemala y El Salvador, donde “todavía no se sabe si hay desaparecidos que pueden considerarse permanentes con los gobiernos que son verdaderos terroristas de estado democráticamente elegidos”.
FEDEFAM surgió en 1981 en Costa Rica durante una reunión de exiliados y de familiares de desaparecidos de diferentes países de América Latina y el Caribe. Desde sus inicios, la Federación tuvo como uno de sus objetivos centrales impulsar que todos los países se comprometieran a prevenir y erradicar las desapariciones forzadas y la necesidad de una convención internacional contra las desapariciones forzadas de personas en el ámbito de Naciones Unidas, que finalmente fue sancionada en 2006.
Una de las actividades del congreso será justamente revisar la historia de la organización a través de los archivos de la FEDEFAM recientemente traídos a Memoria Abierta desde Venezuela, donde está su sede formal.