En medio del escándalo por las acusaciones, el apartamiento de la fuerza y la detención del jefe de la Policía porteña, José Potocar, en las próximas horas el denunciado será nada menos que el ministro de seguridad del gobierno de Larreta, Martín Ocampo.
El funcionario y su mujer resultan sospechosos, según el legislador y referente de la ONG La Alameda, Gustavo Vera, del delito de enriqueciminto ilícito. La presentación judicial de Vera pone en duda el origen de los fondos que Ocampo y su cónyuge utilizaron para adquirir bienes entre 2013 y 2015, especialmente acciones en empresas, bonos e inmuebles. Desde el entorno del funcionario, como sucede siempre que un dirigente del PRO queda envuelto en cuestiones poco transparentes, sostienen que Ocampo dará las explicaciones ante la Justicia.
Concretamente, la denuncia de Vera pone en el tapete la compra por $ 618.086, que el ministro y su cónyuge realizaron en la fecha mencionada de bonos de las empresas Petrobras, Tenaris, YPF, Telecom y Siderar, más otro monto en títulos de deuda pública de la Ciudad.
La inversión abarca la declaración jurada de Ocampo sobre sus propios bienes, en la que afirma tener propiedades en Pinamar, en Capital Federal, en Ostende y dos en Nueva Palmira, Uruguay, por valores que están muy por debajo de las tasaciones de mercado.
Vera sostiene, además, que entre 2014 y 2015, Ocampo sumó participación en dos empresas: el 30% de una empresa de construcción y el 75% de una inmobiliaria. Por otra parte, el ministro de seguridad porteño declaró tener acreencias a su favor por casi tres millones de pesos. Los deudores de Ocampo y su mujer son sociedades a nombre de empleados de la Legislatura y dependencias de la Ciudad, y de empresas de Daniel Angelici, presidente de Boca, con quien lo une una vieja amistad, ya que Ocampo fue su abogado antes de dedicarse a la política.