El próximo jueves, en el histórico edificio de la calle Azopardo, el Consejo Directivo de la CGT tendrá su primera reunión del año en la que analizará si finalmente comienza un plan de lucha con medidas concretas o sigue con la apuesta al dialogo con el Gobierno, que por ahora no le ha dado frutos más allá de los millones de pesos girados a las obras sociales.
Uno de los secretarios generales de la central obrera, Juan Carlos Schmidt, anticipó que los despidos y las suspensiones serán el eje de la reunión del Consejo Directivo del jueves que viene. En un sentido similar, Héctor Daer, otro de los triunviros, explicó: No vamos a permitir que se nos ponga tope a las paritarias ni que avancen sobre los derechos de los convenios colectivos de trabajo.
Si bien el discurso no varía de lo que los mismos dirigentes dijeron en los primeros meses del año pasado, algunos representantes de los gremios más poderosos aseguran que la acción será distinta.
Algunos de los sindicatos que no dudaron en expresar, hace una semana en la cumbre de Mar del Plata, su decisión de ir a un conflicto con el Gobierno son la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), los sindicatos del transporte, la Asociación Bancaria, los aeronáuticos, los postales, los textiles y los representantes de los trabajadores del calzado.
Aquellos dirigentes que se mantienen su postura en contra de realizar un paro general sostienen que le humor social no acompañaría la medida, que aun no están dadas las condiciones porque la gente va a volver a putear a los sindicatos si se hace otro paro.
Lo cierto es que el próximo jueves las dos caras de la CGT volverán a estar frente a frente. La reunión se anticipa más tensa que lo habitual. El incumplimiento del acuerdo contra los despidos, el ninguneo público por parte del vicepresidenta Gabriela Michetti, la modificación por decreto de la ley de ART, y la flexibilización laboral en marcha, aportan condimentos que nadie podrá pasar por alto.
En ese marco, el vocero de la CGT, Jorge Sola, advirtió que las medidas de la central obrera irán subiendo de tono hasta llegar a un paro general.
Sola admitió: Apostamos a que el gobierno empezara a corregir y efectivamente no ha sucedido, en la reunión que tendremos el próximo jueves se puede decretar un plan de acción.