Ni antes, ni separadas, ni con boleta única: las elecciones bonaerenses seguirán la misma tradición de hace 70 años y se realizarán en simultáneo con las nacionales. La decisión confirmada el martes por el gobierno de María Eugenia Vidal terminó con las especulaciones que su propio equipo se había encargado de alimentar en los últimos dos meses y dejó desdibujada a la Comisión Bicameral encargada de analizar el proyecto.

El operativo desdoblamiento comenzó en noviembre al calor de la negociación por el presupuesto con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Allí, a contrarreloj y por conseguir los votos para aprobar el endeudamiento, la gobernadora le habilitó a modo de «premio consuelo» la creación de una Comisión Bicameral en la Legislatura bonaerense para analizar la separación de las elecciones municipales de las provinciales, un análisis que de antemano se sabía inconstitucional.

En ese momento, Vidal se negaba a despegarse de la boleta presidencial y dejar a Mauricio Macri sólo en octubre, pese a que venía de perder una ardua negociación por el presupuesto nacional y el Fondo del Conurbano. Sin embargo, con el correr de diciembre parte de su equipo, liderado por el jefe de Gabinete, Federico Salvai, comenzó a convencerla con datos: no sólo la diferencia en imagen sino el impacto que el desdoblamiento podría tener en la definición de candidaturas para el peronismo y el debilitamiento para una eventual postulación de la expresidenta Cristina Kirchner.

La Bicameral, integrada por 16 legisladores del oficialismo y la oposición, comenzó a sesionar en Mar del Plata en la primera semana de enero. Y rápidamente creció en volumen al incorporar más temas en su agenda: entre ellos, el adelantamiento y desdoblamiento provincial y la votación con boleta única de papel y/o electrónica, un tema impulsado por el massismo. Así, Vidal comenzaba a buscar un aval legislativo -aunque el dictamen fuera no vinculante- a la posibilidad de desdoblar y votar en junio.

La jugada crispó los nervios del PJ bonaerense que salió rapidamente a rechazar el desdoblamiento, denunciar la manipulación electoral y advertir que se derrocharían 3200 millones de pesos. Dos informes, uno del Observatorio de Asuntos Federales de la UNLP y otro del Defensor del Pueblo, reforzaron esa idea. Si bien Vidal estaba legalmente habilitada, la jugada era costosa y compleja operativamente ya que la Junta Electoral bonaerense debía hacerse cargo por primera vez del desarrollo del comicio sin contar con recursos, ni personal, ni tecnología necesarios.

«Todas las opciones están sobre la mesa», dijo Vidal al hablar por primera vez del tema en la mesa de Mirtha Legrand a mediados de enero. Claro que repitió que la decisión sería tomada en conjunto con el presidente Mauricio Macri en febrero. En el medio, tanto desde la Gobernación como desde la Casa Rosada se encargaron de inflar y desinflar por los medios la idea una y otra vez a lo largo de enero, como espejo de la interna que enfrentaba a ambos equipos. La conversación se dio el viernes pasado y Vidal se garantizó los 19 mil millones que pedía como compensación del Fondo del Conurbano. Finalmente, el propio Salvai salió ayer confirmar que la idea había sido descartada.

¿Qué hará ahora la Bicameral? En principio, la reunión prevista para el 7 de febrero -en la que iba a tratarse justamente el adelantamiento del comicio provincial- fue pospuesta para el 14 y se abocará al sistema de votación y tal vez el financiamiento de los partidos políticos, un tema que Unidad Ciudadana había pedido incluir y que el oficialismo no quería habilitar.

La noticia no cayó nada bien en el massismo, socio legislativo de Vidal, a quien tanto el desdoblamiento como el cambio en el sistema de votación le convenían. Los legisladores que integran la Comisión, José Luis Pallares y Ricardo Lissalde, salieron con los tapones de punta: «Vidal eligió a Macri y no a los bonaerenses. Desaprovechó la oportunidad de terminar con las listas sábanas en la Provincia. En vez de pensar en los más de 16 millones de bonaerenses, tienen la mente puesta en la rosca política», dijeron. Y cerraron: «Esto demuestra que Vidal es Macri y Macri es Vidal».