El miércoles a la noche en la Residencia de Olivos, en la reunión entre el presidente y los gobernantes de los dos distritos más afectados por la pandemia, Axel Kicillof y Rodríguez Larreta, se decidió que la ciudad no avanzara más en la apertura de la cuarentena. Este jueves el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, volvió a hacer hincapié no sólo en que hay que “restringir el uso del transporte público para evitar transmisión comunitaria” del coronavirus, sino también en que desde el punto de vista sanitario es necesario “retroceder con respeto a la habilitación del comercio no esencial” para evitar contagios. Los dichos del viceministro bonaerense están en línea con las declaraciones que hizo el gobernador Axel Kicilloff a la salida de Olivos: “Cuando crecen los casos se tiene que ser más rígido. No más flexible”.
Las posiciones se acercarán este jueves a la tarde cuando los funcionarios responsables de capital y provincia se reúnan con los nacionales para encarar cómo funcionará el transporte en la nueva etapa de la pandemia. Según los trascendidos, se reforzarán la vigilancia de permisos de movilidad entre jurisdicciones, tanto para automóviles como para trenes y colectivos. Asimismo se pondrá sobre la mesa si se utiliza un sistema de reservas para viajar en trenes y si se limita el uso de la tarjeta Sube. El eje está puesto en el transporte interjurisdiccional, sobre el que las autoridades porteñas y bonaerenses tienen posiciones algo diferentes.
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El viceministro Kreplak sostuvo, en declaraciones a radio la Red, que dado que los traslados implican mayor riesgo de propagar el virus, se debe “restringir el uso del transporte público para evitar transmisión comunitaria”. Por eso aseguró que sólo las personas que trabajan en tareas esenciales deberían poder trasladarse “hasta que logremos contener los focos y bajar los casos, hay que reducir la movilidad que no sea indispensable, lo que uno se mueve de un barrio a otro, del Conurbano a la Ciudad”.
En ese sentido, reconoció que “no sería una buena solución” impedir el completo funcionamiento de los medios de transporte “porque los trabajadores esenciales sí tienen que trasladarse”, pero pidió desalentar “el flujo de personas que se activan a partir del comercio para evitar el riesgo de contagio”.
Las palabras del viceministro muestran que ciudad y provincia de Buenos Aires poseen diferentes miradas sobre un tema que les concierne a ambos distritos, lo que no impide que el diálogo entre funcionarios de todos los niveles continúe. Ante las diversas posiciones, la ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García, planteó en otra entrevista radial que existen “miradas diferentes”, pero aclaró que “eso no significa ni una ruptura ni una pelea, sino que cada gobernante cuida a su población de la manera que le parece más pertinente”.
Los argumentos que utilizó Kreplak se basan en que “el comercio estimula el uso de medios de transporte, porque la sociedad debe moverse para comprar o vender”. Y explicó que en otros países del mundo, es difícil dar marcha atrás en medidas de apertura cuando aumentan los casos. “En los últimos días es que tenemos más casos en la provincia. No se trata de un foco en algún lugar: son poca cantidad de casos en muchos distritos. Van a la Ciudad y vuelven a su distrito”, explicó.