Referentes del Frente de Todos repudiaron este martes una columna editorial publicada por el diario La Nación, con el título «¿Atentado?: demasiados interrogantes y sospechas», que pone en duda el ataque sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1 de setiembre.
«Vergonzosa columna editorial de La Nación. No sólo busca instalar dudas y sospechas sobre el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sino que plantea como hipótesis que pudo ser para generar ‘consecuencias políticas favorables’. Lamentable», publicó el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Germán Martínez, en su cuenta de Twitter.
En tanto, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, se preguntó también a través de su cuenta de esa red social «¿quieren saber lo que es el odio?» y, como respuesta, adjuntó el texto completo de la nota editorial publicada en su edición de hoy por el matutino.
En su edición impresa y bajo el título «¿Atentado?: demasiados interrogantes y sospechas», la nota sostiene en el copete que «las irregularidades en las primeras pericias tras el episodio del 1° de septiembre nos recuerdan a las que siguieron al asesinato del fiscal Nisman» y en su desarrollo afirma que «no es difícil entender por qué alrededor de seis de cada diez personas creen que estamos ante un montaje inventado por el kirchnerismo para victimizarse, según lo atestiguan distintas encuestas de opinión pública».
Asimismo, el editorial señala que «muchas de las actuaciones en los primeros momentos inmediatos al hecho traen a la memoria las gravísimas irregularidades que caracterizaron a las primeras investigaciones posteriores al asesinato del fiscal Alberto Nisman en enero de 2015».
«No hay dudas de la negligente labor o eventual complicidad de la custodia vicepresidencial, desde el momento que permitió que un grupo extraño se superpusiera con ella y que un sujeto pudiera acercarse a centímetros de la funcionaria y gatillar un arma, y que, tras ello, ninguno de los agentes de seguridad hiciera absolutamente nada para cubrir a quien fue el blanco del ataque, violando todos los habituales protocolos para estos casos», afirma el texto.