“Desde una sala de internación con Covid-19 y neumonía, donde me arrojaron a cinco días de dar clase en la escuela, les digo que prioricen el cuidado de sus familias. Luché mucho para no enfermarme. Pero me obligaron contra mi voluntad a asumir un riesgo que no quería y acá estoy, hace once días, sin poder abrazar a mis hijos”, escribió en una carta pública Patricia Pines, docente del nivel inicial del Normal 2 y referente de Familias por el Retorno Seguro. La vacunación del personal de Educación sigue siendo un punto conflictivo en la Ciudad de Buenos Aires, primero fue por la negativa a destinar las dosis chinas Sinopharm, como sugirió el gobierno nacional, y ahora por las demoras y desprolijidades en el cronograma. Los gremios docentes criticaron al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por la lentitud en la aplicación y adelantaron que, si no se cumple con la cantidad de dosis pactadas en el Consejo Federal de Educación, recurrirán a la Justicia.
El viernes, en la tercera jornada de inmunización, se registraron demoras de más de dos horas en el centro del Club Atlanta. Los primeros turnos fueron otorgados para las 7:45 de la mañana, pero la operatoria comenzó a las 10. Además, se escucharon varias quejas por notificaciones que fueron entregadas después del horario del turno y otras sin especificar la sede ni el horario. El gobierno porteño recibió 33 mil vacunas Sinopharm y estableció cuatro sedes para distribuirlas: el Centro Cultural Recoleta, la Usina del Arte, los clubes Atlanta y Racing (en la sede de Nogoyá). El secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, denunció que por “cada maestro vacunado en Capital, hay mil maestros inmunizados en Provincia de Buenos Aires”. “Es un operativo que llevan adelante con desgano, contrariados. Es un gobierno anticampaña de vacunación que se vio obligado a llevar adelante una, pero debe cumplir con su deber y usar las vacunas que compró Nación”, detalló el dirigente a Tiempo Argentino.
Por su parte, la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, afirmó que el Ministerio de Salud porteño “no tiene como prioridad la vacunación docente”. “Lo que hemos visto es un grado importante de improvisación y de cierto descuido con varios inconvenientes en un sistema que es tardío. Docentes a los que se les asignaban turnos pero no se les especificaba ni el lugar ni el horario en el que tenían que ir a vacunarse, demora en la atención de los turnos y demás. Tampoco conocemos cuál es el plan integral de vacunación, en qué momento se pasa a la siguiente etapa, cuándo estaría toda la docencia vacunada”, le dijo el gremialista a este diario.
La cantidad de personal educativo inmunizado en la Capital Federal no está clara. En la página del Gobierno de la Ciudad hay cifras pero solo del jueves 11 (3056) y viernes 12 ( 2733). No están cargados los números del miércoles 10. El portal web de datos abiertos sobre el ritmo de vacunación no tiene cargados esos datos. Sin embargo, llama la atención que en esa misma página indican que al 12 de marzo fueron aplicadas 22.924 dosis de Sinopharm. Según el conteo de los gremios, hasta ese día se registraron 6577 personas vacunadas.
“A este paso de tortuga vamos a terminar de vacunar en diciembre. La Ciudad empezó prematuramente las clases, es la que más docentes contagiados tiene, la que más escuelas cerró y la última en empezar a vacunar. Está instrumentando una campaña de vacunación a desgano. Vamos a pelear para que den las 33 mil vacunas a los maestros y no 16 mil, como dijo Quirós. Estamos analizando una medida judicial para que nos garanticen que todas las dosis que le dio el gobierno nacional lleguen al hombro de cada maestra y maestro. No son vacunas con las que pueden hacer lo que quieran”, afirmó López.
Según un relevamiento de UTE, hasta el viernes se reportaron 235 casos confirmados de Covid-19. De ese total, 133 son docentes, 32 auxiliares y 69 estudiantes (37 positivos y 32 presuntos positivos). Además, hay 123 burbujas aisladas y 28 instituciones suspendieron actividades al menos un día. El investigador del Conicet Rodrigo Quiroga advirtió sobre el aumento de contagios en niños y niñas desde que comenzaron las clases presenciales en la Ciudad. “Las franjas etarias con más crecimiento de positivos son las de 0-12 y 12-18 años. La presencialidad parcial iniciada el 17 de febrero empezó a generar un leve aumento de casos en la franja 0-12 a partir del 21 de ese mes. Además, la presencialidad total para primarias del 24 aumenta aun más los casos en esa franja”, alertó el bioinformático.
Lo que dicen las encuestas
Diversas encuestas dan cuenta del apoyo de la opinión pública a la vacunación del personal educativo de manera prioritaria. Según un estudio realizado por Proyección Consultores durante los primeros días de marzo en la Ciudad de Buenos Aires, el 86,2% de las personas está de acuerdo en vacunar a docentes, mientras que solo un 11,5% se expresó en contra.
Por otra parte, un relevamiento de Analogías demuestra que el 87,5% de la población está de acuerdo con la decisión del gobierno nacional de inmunizar a trabajadoras y trabajadores del sector ante el inicio de clases. Solo el 10, 2% no lo aprueba. “Registramos un incremento de 20 puntos en la confianza sobre la eficacia y seguridad de las vacunas. Seis de cada diez argentinos y argentinas confían en las vacunas. Muy llamativamente, un 87% manifestó estar de acuerdo con la decisión del gobierno nacional de vacunar a los docentes: 27 puntos más que los que confían en la seguridad y eficacia de las vacunas”, le dijo la directora de Comunicación, Marina Acosta, a Tiempo Argentino. «