El gobierno nacional no tiene más plan que el del ajuste, sentencia el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. Enmarca la frase en un análisis de la actual situación política y económica del país desde que llegó Mauricio Macri a la presidencia. La crisis que describe también incluye a la política en general y al peronismo en particular. Sobre el PJ, dice que está plagado de jefes que se consideran como tales solo porque suman horas en los estudios de televisión. Sobre la ex presidente Cristina Kirchner dice que no le gusta hacer leña del árbol caído pero reconoce que hay un ensañamiento judicial.
¿Qué evaluación hace del gobierno nacional?
Para mí, el gobierno hizo un tarifazo, un dolarazo y un ajuste. Todo anunciado, y no es una novedad. Cuando se aplica este tipo de ajustes, el que lo hace avanza hasta que puede y el gabinete que lo forja hace la tarea sucia y luego se retira.
Lo reconoció el ministro de Hacienda, Alfonso de Prat-Gay, no hace mucho en EE UU.
Bueno, pero el tarifazo fue el basta, el hasta acá llegamos con la tarea sucia. Esto era previsible, pero lo que me llama la atención es que el presidente insista con el tarifazo, y no le va a ir bien porque cuando la gente dice que no, es poco probable que cambie de opinión. Y, por otro lado, increíblemente el gobierno no tiene más plan que el del ajuste.
¿Entonces eso de reforzar las economías regionales tampoco sucederá?
A las provincias las trató de seducir con una zanahoria que se llama Plan Belgrano, que abarca a las provincias del norte argentino incluyendo a Santa Fe. Iba a ser un plan para nutrir de agua y cloacas que en sí no está mal, pero no está escrito ni sabemos cuál sería el monto. Sólo dijeron que se buscarían inversiones y que las provincias deberían presentar proyectos. Mire, cuando uno hace un trámite burocrático y, cuando presentaste todos los papeles, te piden el certificado de buena conducta y, cuando lo llevás, te piden el bucodental (ríe), acá pasa más o menos lo mismo. Les hacen creer que se va a hacer, pero nada. Entonces no hay un plan. Nosotros, desde San Luis, impugnamos al Belgrano porque no nos incluyeron. Entonces nos pidieron proyectos y los enviamos, pero nos pidieron más y más papeles y no pasa nada.
El gobierno dijo que el fin de las retenciones y la libre flotación del dólar iban a ayudar.
A esto lo llamo la opción donde se decide si se gobierna para los humildes o para los poderosos. Para la izquierda y el peronismo, siempre la opción fue gobernar para los humildes. Este gobierno optó por los poderosos, y los radicales, lamentablemente, también.
Está bien, pero los legisladores de la oposición votan los proyectos del oficialismo en el marco de garantizar gobernabilidad.
Se entiende mal ese concepto. Un gobierno tiene la legitimidad que le da el voto popular. Si el gobierno hace lo que dijo se le vota en el Congreso, pero el problema comienza cuando gobierno hace otra cosa. Porque al «dijo» le agrega sal y pimienta. El gobierno del señor Macri habló de pobreza cero y el fin del cepo. Pues entonces había que apoyar porque al fin y al cabo el pueblo votó eso. El problema es que cuando se comienza a usar el término gobernabilidad es porque estás haciendo otra cosa que no es lo que te dio legitimidad. Para nosotros, en el Parlamento, es darle el quórum pero que los votos los consigan ellos.
¿Mejoró la situación de su provincia con el 15% que le devolvió la Corte?
Ha mejorado pero tenemos otro problema y es que estamos recibiendo menos. Por ejemplo, recibimos en pesos la misma coparticipación federal del año pasado pero debería ingresar, además del 15%, lo correspondiente a la inflación y el crecimiento. Pero no es así porque crecimiento no hay por la recesión y no se cubre la inflación. Entonces ese 15 apenas cubre la falta de crecimiento. Igual debo reconocer que estamos mejor que otras provincias, pero es casi un empate.
Y ahora viene la discusión por el Fondo del Conurbano.
Ese fondo es el acuerdo que hizo Buenos Aires con el resto de las provincias pero que hoy se licuó. Si ahora lo quieren cobrar está bien, pero el dinero debe salir del gobierno del señor Macri y no del resto de las provincias.
Entonces hay que discutir una nueva ley de coparticipación.
¡Y claro! Mire, con (Raúl) Alfonsín se dictó la primera ley de coparticipación donde la Nación se queda con el 46% de lo recaudado y el 54 restante va para las provincias. Luego ese 54 comenzó a disminuir y llegó al 32% en 1994. Y las provincias siguieron cediendo y llegó a caer al 24. Si dijéramos que hay que retornar al 54%, entonces todos recibiríamos el doble. Tenemos que tener conciencia de que es plata nuestra.
¿Por qué los gobernadores no lo plantean?
Porque nunca actúan unidos. Yo lo dije, todos me miran y cuando me estoy yendo me dan la razón, pero marche preso. Todos quieren arreglar por su lado y eso es un tremendo error.
¿Cómo ve al peronismo?
Yo, viejo militante, digo que todos somos peronistas pero no me gusta que nos conduzcan desde afuera porque terminan siendo los jefes aquellos que suman horas en los estudios de televisión.
¿Se refiere a Sergio Massa?
Estamos hablando de Massa y muchos más que incluso aparecen manejando el partido.
Ahí sumó a José Luis Gioja.
Bueno, no sé, los nombres los da usted, yo sólo doy los principios generales (ríe). Pero hay otro problema y es lo que está pasando con el kirchnerismo. No voy a hacer leña del árbol caído y aunque fui muy crítico del gobierno anterior, creo que la justicia, si fuera pura, estaría actuando bien, pero cuando hay otra cosa está mal porque hay ensañamiento casi grotesco y de las dos partes. Lo del señor (José) López es horroroso y la forma que lo tratan en los medios también.
¿Cree que el peronismo se rearmará para ganar las elecciones presidenciales?
Por supuesto, en 2019 y en 2017 porque gobernamos provincias y municipios. Entonces, en la próxima elección legislativa tenemos que ir al territorio y recuperarlo o reafirmarlo, según sea el caso.
¿Qué peronismo tiene que venir?
Debe volver el peronismo del 17 de octubre, de la resistencia peronista pero actualizado a estos tiempos.
¿Cuál es ese dirigente?
Yo siempre digo que no puedo votar a ninguno porque los conozco a todos.