Como cada jueves, las Madres de Plaza de Mayo dieron sus vueltas alrededor de la Pirámide. Esta vez, estuvieron rodeados del blanco y celeste con el que se conmemoró la fecha patria. Antes, a unos pasos de allí, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, había brindado la homilía por el 25 de mayo con un tono crítico para analizar la realidad que atraviesa al país. “Casi casi le podemos decir ‘compañero’ con lo que dijo”, señaló Hebe de Bonafini sobre el cardenal y sus dichos en la habitual ronda.

Frente al presidente Mauricio Macri, Poli sostuvo: «muchos pueden pensar que no hay motivo para fiesta patria cuando buena parte de nuestro pueblo no se siente invitado a este festejo porque carece de lo necesario para una vida digna». A su vez, entre otras cosas, dijo que «la inequidad genera violencia”. Hebe celebró esas reflexiones y esas frases en la Plaza, después de la ronda.

En tanto, destacó las iniciativas de Mariana D. y de Erika Lederer, ambas hijas de represores, que salieron a cuestionar el accionar de sus padres durante la dictadura. “Es un testimonio muy inteligente y muy político. No se quiere cambiar el nombre y creo que debemos ampararlas y decirles que no tienen nada que ver con lo que fueron los padres, que no se sientan culpables”, opinó Hebe sobre estos casos.