Cristina Kirchner señaló a Horacio Rodríguez Larreta tras la instalación de un vallado en las inmediaciones a su domicilio. «Para los macristas protección, para los peronistas vallas», escribió la Vicepresidenta.
Durante la madrugada el gobierno porteño colocó un vallado para que los manifestantes no pudieran acercarse a Juncal y Uruguay. Desde la Ciudad comunicaron que solo podían ingresar a la zona los vecinos de Recoleta.
En una carta publicada en las redes, la Vicepresidenta relató que el 10 de diciembre de 2015 no pudo llegar a su casa de Recoleta porque la calle “había sido copada por militantes y simpatizantes macristas, muy violentos”.
Cristina agregó que desde ese momento “la esquina de Juncal y Uruguay fue objeto de permanentes concentraciones de pequeños grupos de simpatizantes macristas con actitudes amenazantes y agresivas”, pero sin embargo “en todos esos años, la policía del Sr. Larreta nunca intervino”.
“La lógica del Sr. Larreta es la misma lógica del partido judicial. Para los macristas: cuidado y protección. Para los peronistas: vallas, infantería de la policía de la ciudad y hasta palos, gas lacrimógeno y gas pimienta como la noche del lunes. Lo dicho ese día por la noche: nunca fueron ni serán democráticos”, escribió Cristina.
Desde el gobierno porteño aseguraron que las vallas estarán todo el tiempo que sea necesario».
El texto completo:
El 9 de diciembre del 2015 cuando finalicé mi segundo mandato como Presidenta de la Nación y me dirigía a Juncal y Uruguay para pasar allí la noche y partir al día siguiente a mi casa en el sur, no pude hacerlo. La esquina había sido copada por militantes y simpatizantes macristas, muy violentos que me insultaban y amenazaban. Esa noche tuve que dormir en la casa de mi hija en el barrio porteño de Monserrat.
A partir de allí, la esquina de Juncal y Uruguay fue objeto de permanentes concentraciones de pequeños grupos de simpatizantes macristas con actitudes amenazantes y agresivas. Con parlantes y micrófonos amplificaban insultos, agravios y promesas de muerte.
En todos esos años, la policía del Sr. Larreta nunca intervino. Es más, cuidaban y garantizaban esas actitudes. Hemos llegado a ver, en el caso del Instituto Patria, a un policía de la Ciudad que confraternizaba con un energúmeno que me prometía la horca.
Hoy amanecí con la esquina de mi casa literalmente sitiada. Las vallas colocadas por el Sr. Larreta son algo más que impedir la libre circulación. Son algo más que sitiar a la Vicepresidenta de la Nación. Quieren prohibir las manifestaciones de amor y de apoyo absolutamente pacíficas y alegres, que tienen lugar ante la ya inocultable persecución del partido judicial.
La lógica del Sr. Larreta es la misma lógica del partido judicial. Para los macristas: cuidado y protección. Para los peronistas: vallas, infantería de la policía de la ciudad y hasta palos, gas lacrimógeno y gas pimienta como la noche del lunes. Lo dicho ese día por la noche: nunca fueron ni serán democráticos.