Los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral partían la mañana del sábado desde el Aeroparque Jorge Newbery con normalidad, pero aún con algunas demoras de entre media a una hora como resabio de las 115 cancelaciones determinadas el viernes por la empresa debido al conflicto que mantiene con cinco gremios aeronáuticos.
El movimiento de pasajeros durante el sábado fue sumamente intenso en la estación aérea metropolitana ya que a la cantidad de viajeros que tenían programada su partida para esta fecha, se suman aquellos que no pudieron viajar el viernes y que en muchos casos fueron reubicados en los vuelos de esta jornada.
Si bien los primeros servicios despegaron con puntualidad, a medida que iba avanzando la mañana se comenzaron a registrar demoras que, en algunos casos no superaron la hora. El promedio para los retrasos se registró entre 30 y 45 minutos.
Los destinos más elegidos por los viajeros fueron Córdoba, Mendoza, Bariloche, Salta, Iguazú, Ushuaia y El Calafate. Aunque destinos como Corrientes, La Rioja, Santiago del Estero y Posadas también mostraron un altísimo grado de demanda, con aviones que superaron el 90 por ciento de ocupación.
Fuentes aeroportuarias indicaron a Télam que, si bien los gremios mantienen su posición intransigente en cuanto a no garantizar las operaciones de este fin de semana, por el momento los servicios se están desarrollando con normalidad, más allá de las demoras consignadas que en la mayoría de los casos no resultan significativas.
La empresa y los sindicatos que conforman el plantel de trabajadores de Aerolíneas, APA, APTA, UPSA, UALA y APLA no llegaron a un acuerdo en la reunión mantenida en el Ministerio de Trabajo y pasaron a un cuarto intermedio en las negociaciones para el martes. Mientras que la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) decidió mantener un diálogo aparte con la compañía y «no tomar como rehenes» de sus reclamos a los pasajeros.