La fórmula Daniel “Tano” Catalano – Agustina Panissa venció en las elecciones de ATE Capital y asumirá por segunda vez consecutiva la conducción del sindicato de los trabajadores estatales porteños. Será el tercer mandato de Catalano, quien es además secretario general adjunto de la CTA de Los Trabajadores a nivel nacional y secretario general de la CTA-T Ciudad de Buenos Aires.
Con un apoyo explícito a Sergio Massa con vistas al balotaje, la vencedora Agrupación Verde y Blanca tiene por delante desafíos como la recomposición salarial, “acabar con el empleo informal” y trabajar para construir una alternativa política en CABA con chances de disputar poder al macrismo gobernante en la Ciudad desde hace más de 15 años.
En comunicación con Tiempo, Daniel “Tano” Catalano analizó estos desafíos antes del acto de asunción de autoridades de ATE Capital, que se llevará a cabo este martes a las 17 en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
-¿Cuál es su balance luego de estas elecciones?
-Fue una gran victoria porque es el tercer mandato que estamos disputando contra un aparato enorme. Nos sentimos muy contentos de haber tenido el respaldo de las comisiones internas, de los cuerpos de delegados. Y también atravesamos una situación crítica por el fraude que hizo la lista oficialista sobre la Capital Federal, en donde nos sacaron presidentes de mesa, nos hicieron borrar, desaparecer compañeros de los padrones, nos sacaron compañeros de los edificios. Así y todo pudimos retener la seccional. Así que estamos realmente felices de haber ganado y de iniciar otra etapa, ahora, con la incertidumbre de no saber bien qué va a pasar con el destino de la Patria, pero preparándonos para la etapa que viene.
-Más allá del pronunciamiento a favor de Sergio Massa, con vistas al balotaje, ¿qué plantean a los trabajadores?
-Nosotros les decimos que no piensen corporativamente su lugar de laburo, pero sí que puedan pensar estratégicamente en cuál es el rol del Estado. Porque lo que se va a perder en la etapa que viene, si hubiera un gobierno que no fuera el de Sergio Massa, claramente son derechos, nuestro pueblo va a perder derechos. (La ultraderecha) está trabajando para que la Argentina renuncie a tener políticas universales en salud y educación. Entonces nos parece central que los trabajadores públicos no acompañen a Javier Milei, porque obviamente lo que proponen ellos es la desaparición de estas políticas tal cual las conocemos. Y somos uno de los pocos países de la región que todavía sostenemos estas políticas universales. Entonces, no podemos ser cómplices de votar a nuestros verdugos. O de votar al verdugo de nuestros pibes, de nuestras pibas. Estamos trabajando muy fuerte en el marco de la campaña y en el marco de la conciencia. Porque, además de votar, hay que tener mucha conciencia de clase como laburantes. Nos estamos enfrentando a la peor derecha que podemos conocer en el marco de esta instancia de organización a través del voto. Todas las experiencias previas que hubo de una ultraderecha tuvieron que ver centralmente con golpes de Estado. Ahora se propone una ‘desaparición’ de los laburantes y del Estado en el marco de la democracia. Así que estamos con esa preocupación.
-¿Cuáles son los desafíos gremiales luego de esta elección?
-Para nosotros el primer desafío está en recuperar el salario tal cual lo teníamos en el 2015. Recuperar un 40% de masa salarial sería un gran desafío. El otro desafío sería lograr la estabilidad laboral. Poder tener la tranquilidad de que vamos a poder seguir laburando, es algo único. Porque todo el tiempo está en tensión cuál es el rol que tienen los empleados públicos. Y entonces, frente al desvalor en el cual nos pone la sociedad después de la pandemia, donde sí éramos importantes, hay que tener mucha firmeza y categóricamente hay que responder con estabilidad laboral y mostrar cuan valiosos somos.
-¿Qué rol considera que va tener el sindicalismo en los años venideros?
-En la Ciudad de Buenos Aires ya tenemos a Jorge Macri, con el que vamos a tener que lidiar. Así que ahora lo que tenemos que ponernos por delante como objetivo es ganar las elecciones del 19 de noviembre, porque eso también va a ordenar si va a ser un sindicalismo combativo, resistiendo a las políticas de derecha o de ultraderecha, o va a ser un sindicalismo que discuta en la nueva etapa la posibilidad de poder repensar el Estado en el caso de que gane Sergio Massa. Y en ese escenario, pensar qué Estado necesita nuestro país de acuerdo al proyecto político que él pueda llevar adelante. Así que me parece que es importante hoy ganar las elecciones del 19 y fortalecer la Ciudad de Buenos Aires. Porque Jorge Macri, como intendente de Vicente López, en la provincia de Buenos Aires, no demostró ser eficaz entre los laburantes. Así que me parece que, por delante, atravesando estos 15 días de incertidumbre que nos quedan, tenemos que prepararnos para la etapa que viene.