La Cámara Federal de Casación abortó el último intento de Marcelo D’Alessio, el suspendido fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone y el fiscal federal porteño Carlos Stornelli para voltear desde su primera página la causa en la que se investigan supuestas operaciones de espionaje ilegal y extorsión del falso abogado.
El abogado de D’Alessio, Claudio Fogar, llegó hasta el máximo tribunal penal con un recurso que apuntaba a declarar la nulidad del hecho que precipitó la investigación que transformó a D’Alessio de un pretendidamente experto en narcotráfico y agente de la DEA en un extorsionador con innegables vínculos políticos y judiciales que desde hace casi tres años y medio está preso.
Fogar reclamó la nulidad de la extracción de los datos que D’Alessio tenía en su teléfono celular, a los que el ex juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla accedió gracias a que el propio imputado le suministró las claves de acceso. Ello ocurrió en el contexto en el que la casa en el country Saint Thomas en el que vivía D’Alessio fue allanada a raíz de la denuncia del productor agropecuario Pedro Etchebest. D’Alessio le había presionado para que pagara unos 300 mil dólares para evitar que fuera involucrado en la Causa Cuadernos y como prueba de su poder y supuesto acceso a Stornelli, lo llevó a Pinamar mientras él se entrevistaba con el fiscal en la confitería del balneario CR.
D’Alessio intentó que esa extracción de datos de su teléfono fuera declarada nula. Dijo haber sido presionado, en circunstancias en las que no estaba debidamente asesorado porque el juez Ramos Padilla no se lo había garantizado.
La Cámara Federal de Mar del Plata rechazó tal hipótesis. Al respaldar a Ramos Padilla, el 31 de marzo de 2021 desestimó el planteo de nulidad “contra la extracción ‘ilegal’ de las claves de los dispositivos electrónicos de su asistido, su posterior utilización para acceder al contenido de los mismos y todo lo obrado en consecuencia”.
La defensa de D’Alessio apeló ante la Casación; lo propio hicieron Diego Álvarez Bognar y Gustavo Daguerre Báez Peña, abogados de Bidone. La abogada Raquel Pérez Iglesia, defensora de Stornelli, adhirió al recurso.
D’Alessio y Bidone tenían una relación estrecha. De hecho, el fiscal de Mercedes (quien investigó el Triple Crimen de General Rodríguez y mantenía expedientes vinculados con el tráfico de efedrina) reconoció que suponía que el falso abogado era un agente de la AFI, pues así se lo había presentado un real espía de la central de inteligencia vernácula.
Stornelli, en cambio, sólo aceptó una relación circunstancial, ocasional con D’Alessio, pese a lo cual también se sumó al pedido de nulidad de la extracción de datos de su teléfono.
Hoy, la Cámara de Casación, en un fallo firmado por los jueces Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma, determinó que los recursos “no resultan idóneos” para voltear la prueba. Y, además, establecieron que “la hipotética ‘situación de gravedad institucional’ argüida no encuentra hasta aquí y de momento, ningún indicador eficaz dentro de la cuestión analizada de modo que permita soslayar el requisito de sentencia definitiva; ni habilita la competencia de esta Cámara Federal de Casación como tribunal intermedio conforme la doctrina sentada por la Corte Suprema”.
“Tampoco las partes han logrado demostrar –añade el fallo- la existencia de un agravio de tardía o imposible reparación ulterior a efectos de equipararla a un pronunciamiento de carácter definitivo apto para habilitar la intervención de esta Cámara”. Traducido: D’Alessio, Bidone y Stornelli podrán volver a plantear la nulidad en un eventual juicio oral y público. No más en esta instancia.
La Casación reseñó que “el pronunciamiento atacado ha sido dictado por la Cámara de Apelaciones en su carácter de órgano revisor de las resoluciones emanadas de los magistrados, es decir que en el caso existe doble conformidad judicial”.