El presidente Alberto Fernández pidió durante la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado promover “activamente un sistema efectivo de concesión de licencias” que reconozca “las patentes” de los fármacos contra el coronavirus pero que “garantice la oferta global de vacunas”.
“Los auspiciosos resultados alcanzados por la comunidad científica internacional en el desarrollo de vacunas y tratamientos del virus no se han distribuido de manera equitativa. La distribución universal de las vacunas tiene un rol clave en la recuperación post pandemia”, señaló el Presidente.
En el primero de los ejes discursivos, Fernández habló de una “arquitectura para la justicia social de las vacunas” y se refirió explícitamente a la “iniciativa Covax” que, patrocinada por la Organización Mundial para la Salud, busca ser el motor de acceso de los fármacos contra la pandemia para países en desarrollo.
En ese sentido, dijo que Covax “aunque valiosa, es insuficiente y debe ser potenciada para superar las dificultades” que experimentan “en materia de abastecimiento países en desarrollo, de renta media y baja”.
Argentina forma parte de ese fondo de vacunas que, por ahora, ha entregado al país cerca de un millón de dosis, sólo una parte de los comprometidos el año pasado.
“Se impone el perfeccionamiento de la arquitectura global de la salud, a través de la adopción de una resolución sobre la reforma del sistema de preparación y respuesta a emergencias de la Organización Mundial de la Salud. Tenemos que ser capaces de diseñar un verdadero tratado internacional sobre pandemias”, agregó.
La tradicional cumbre se realiza en Andorra la Vieja, capital de Andorra, y participan -además de Fernández- el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y representantes de 22 países invitados que se hacen presente en forma semipresencial.
Según se informó, el objetivo del encuentro es la aprobación de la Declaración y del Compromiso sobre Innovación para el Desarrollo Sostenible, que abarca una serie de consensos en torno a la innovación y la recuperación ante la crisis generada por la pandemia de coronavirus.
Respecto de esos tópicos y, en el contexto en el que Argentina se encuentra rediscutiendo su deuda con el Fondo Monetario, el Presidente dijo que “es imperativo que iniciativas de alivio de deuda y prórroga de la Iniciativa de Suspensión de Servicios de Deuda (DSSI) se extiendan a Países de Ingreso Medio con alta vulnerabilidad”.
Fernández señaló también la necesidad de “nuevos horizontes de pago y tasas más flexibles, junto a una consideración de riesgo crediticio adaptada a las actuales circunstancias”.
“En materia de Derechos Especiales de Giro, se impone avanzar con el debate vigente en torno a una cesión de los mismos a los países en desarrollo, incorporando elementos de acción climática de los países beneficiarios, de tal manera que se establezca una relación virtuosa entre alivio financiero y cuidado ambiental”, aclaró.
En ese mismo sentido, señaló que “la contribución de América Latina y el Caribe, en materia de cambio climático y biodiversidad, debe ser reconocida por la comunidad internacional a partir de un decidido apoyo técnico y financiero”.
“Necesitamos mecanismos financieros innovadores para fomentar el desarrollo sostenible, como los planes de pago eficientes y efectivos por servicios ambientales, de acuerdo a los enfoques nacionales”, explicó.
Por ello, estimó que “un canje de deuda por clima debería ser el mecanismo capaz de vincular a los procesos de pago de deuda con la acción climática”.
En la cumbre se aprobará un Programa de Acción y una serie de Comunicados Especiales, entre ellos dos propuestos por la Argentina: uno junto a España sobre “Acceso a financiamiento externo para el combate de la pandemia del Covid-19” y el segundo con un llamado a la reanudación de las negociaciones entre el gobierno nacional y el del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por la soberanía de las Islas Malvinas.
En ese sentido, Fernández agradeció el acompañamiento “unánime” a la posición argentina respecto de una negociación pacífica sobre los archipiélagos del Atlántico Sur.
Fernández, que inició su discurso citando a Juan Perón para señalar que Iberoamérica deberá afrontar la pandemia y sus consecuencias de manera “unida” o “dominada”, concluyó citando al papa Francisco y al pensador uruguayo Alberto Methol Ferré: “Si no nos integramos, seremos el ‘coro’ de la historia. Como ocurre en el teatro griego, donde el coro interviene sólo para comentar la gesta de los protagonistas”.
“No nos resignemos a ser comentaristas impotentes de la tragedia de una civilización que se derrumba. Seamos protagonistas unidos, solidarios y organizados, de una civilización que se reconstruye para integrar a todos y todas. Iberoamérica, iberoamericanas e iberoamericanos, es ahora o nunca”, apuntó el Presidente.