Desde las 8 de la mañana las columnas de los dos centenares de organizaciones que convocaron a movilizar al Congreso Nacional rechazando la aprobación del acuerdo con el FMI comenzaron a concentrar y a ocupar la Plaza de los Dos Congresos.
Fue sobre el mediodía cuando la movilización llegó a su punto culmine llegando a ocupar prácticamente toda la extensa superficie que va desde la avenida Callao y Rivadavia hasta la Plaza Lorea en la intersección con la calle Luis Sáenz Peña. Allí descollaban las columnas del Partido Obrero y el Polo Obrero junto con la de los otros partidos de izquierda como el PTS y el MST ubicados sobre la avenida Rivadavia mientras que otras varias organizaciones se alistaban en la calle Hipólito Yrigoyen para cubrir toda la extensa superficie de la Plaza.
Por la avenida Callao hasta el cruce con la avenida Corrientes, además, se ubicó una nutrida columna de Barrios de Pie que se mantuvo en esa posición hasta bien entrada la tarde.
Los incidentes ocurridos sobre las 15 horas se produjeron una vez que había comenzado la sesión en el Congreso. Un grupo minoritario comenzó a arrojar piedras y la policía respondió con una fuerte represión que produjo la estampida de las organizaciones ubicadas en la calle Hipólito Yrigoyen que se vieron obligadas a retroceder hasta la avenida 9 de Julio. Muchos de esos manifestantes ya no regresaron a la Plaza de los Dos Congresos. Los organizadores desconocieron al grupo que produjo los desmanes sugiriendo la posibilidad de una infiltración de los servicios de inteligencia y denunciaron la represión policial.
Del otro lado la movilización continuó varias horas más durante las cuales los participantes escuchaban a través de parlantes ubicados en un escenario la intervención de los diputados que rechazan el acuerdo como la de la legisladora Myriam Bregman que denunció la “coparticipación” del oficialismo y la oposición en lo que consideró “una estafa y no una deuda”.
Ya sobre las 19 horas las organizaciones comenzaron un acto frente al Palacio Legislativo mediante el cual las cerraron la extensa jornada de lucha. Allí comenzaron dando lectura al documento consensuado entre los sindicatos que integran el Plenario del Sindicalismo Combativo en el que aseguran que “el FMI definió metas trimestrales de ahorros de gastos. Estas metas implican continuar con la caída de los salarios y las jubilaciones. La burocracia de los sindicatos está firmando paritarias a la baja en línea con el reclamo del Ministerio de Trabajo. El acuerdo incluye otorgar aumentos a la productividad con una mayor explotación de los trabajadores”.
Además, el documento plantea que “también quieren avanzar en la reforma laboral. En vez de cambiar las leyes lo hacen con los convenios de trabajo como lo hicieron en Toyota. Profundizan nuevas camadas de obreros tercerizados con contratos basura. Otra forma es la incorporación de los planes sociales a los lugares de trabajo con salarios inferiores y condiciones precarizadoras”
Myriam Bregman abrió el acto señalando que “no solo hay que dar la pelea ahí adentro sino también en la calle. Adentro se vive un clima de unidad, se dan besitos. El FMI alineó todos los patitos. Gerardo Morales, Sergio Massa y los enviados de Larreta todos juntos para acordar con el FMI”.
Pero Bregman aseguró que “sabemos que esa alegría que hoy tienen no es duradera. Sabemos que ahora empieza el ajuste del Fondo y que lo que vimos estos dos años fueron solo medidas preparatorias. Se va a votar un clásico acuerdo de austeridad del FMI. Hay una alternativa pero eso implica enfrentar a los bancos, a las patronales y a este gobierno entreguista que hoy está sellando la sumisión y el co-gobierno con el FMI”.
Por el MST hizo uso de la palabra Vilma Ripoll que calificó de “repugnante” el acuerdo y señaló que “ahora van a tener que aplicar lo que votaron y el pueblo argentino no se los va a permitir”.
Romina Del Plá cerró señalando que “arranqué mi intervención saludando la enorme movilización. Era importante porque es una respuesta al acuerdo miserable al que están llegando los bloques mayoritarios para legalizar y legitimar la deuda del macrismo. Ahora es el gobierno peronista el que tomará una nueva deuda para aplicar otro ajuste contra el pueblo trabajador”.
Del Plá señaló que “son los pagadores y los endeudadores seriales los que nos llevan al default y no quienes nos oponemos a este acuerdo ruinoso. Se cayó la careta: macristas y peronistas, radicales y kirchneristas votarán un pacto colonial que significa un ataque a toda la clase trabajadora, y que nos llevará a nuevas crisis y bancarrotas, y agravará todos los problemas económicos y sociales”.
La diputada del PO en el FIT señaló que “hemos denunciado cada maniobra para a la que recurrieron para que pase este acuerdo. La última fue cuando vinieron los burócratas de la CGT y de la CTA a decir que el acuerdo era maravilloso y que no habrá ajuste. Dicen que aumentarán la edad jubilatoria en cinco años pero dicen que no hay reforma porque es voluntario. Todas las cámaras empresarias dijeron que esto era maravilloso porque lo peor es el default. El colmo fue cuando una funcionaria de ministerio de economía vino a explicar que el acuerdo con el FMI era con perspectiva de género. No tienen empacho en decir cualquier mentira para hacer pasar este acuerdo. El desbarranque de los nacionales y populares es total y se ve hoy cuando están todos sentaditos dando quórum y allanando todo el camino para que este acuerdo se pueda cerrar”.
Entradas las ocho de la noche y luego de doce horas de movilización, los manifestantes comenzaron a desconcentrar cuando la votación aún no se había producido y aseguraron que lo harían nuevamente cuando el proyecto se tenga que tratar en el Senado.