“A todos les preguntamos tres cosas: ¿cuándo, cuántas y cuánto?”. Con esa frase resumen en el Ministerio de Salud de la Nación las conversaciones con los laboratorios que realizan ensayos con vacunas contra el Covid-19. ¿Cuándo estará disponible?, ¿cuántas podrán producir y ofertar a la Argentina?, ¿cuánto costarían? El orden también da cuenta de las prioridades del Estado nacional, dispuesto a invertir lo necesario con el fin de empezar a inmunizar a los profesionales de la salud antes de fin de año. En tanto, se espera que el Senado convierta en ley esta semana el proyecto para la adquisición de las vacunas, ya aprobado en Diputados.
Quien hace las preguntas clave y mantiene conversaciones con los cinco laboratorios en carrera es el ministro Ginés González García. Sus interlocutores, a los que identifican por la nacionalidad de su mayoría accionaria, son los directivos de AstraZeneca (Reino Unido), Sputnik (Rusia), Sinopharm (China), Janssen-Johnson & Johnson (Bélgica-EE UU) y Pfizer-BioNTech (Alemania-EE UU).
Las tres últimas están en la fase final del desarrollo y hacen ensayos clínicos en humanos en el país. La primera, Oxford-AstraZeneca, no se prueba aquí pero ya se está produciendo en la Argentina, aún sin la validación médica. Su objetivo es tener la sustancia activa lista y poder comenzar a vacunar apenas sea aprobada. Hay un riesgo en esa decisión, pero el millonario mexicano Carlos Slim, a cargo de la inversión, decidió correrlo. Para eso asoció al laboratorio argentino mAbxience, del Grupo INSUD, que producirá 150 millones de dosis, con el mexicano Liomont, que las envasará y distribuirá.
La única que no se ha probado ni producido aún en la Argentina es la vacuna Sputnik. Pero los vínculos diplomáticos se iniciaron apenas Rusia anunció su desarrollo. “Les pedimos más información y la estamos evaluando como las demás”, explican fuentes de la cartera sanitaria.
Las estimaciones oficiales, que Ginés compartió esta semana, implican una finalización de la Fase III de experimentaciones en humanos para noviembre. Entonces se presentaría el pedido de aprobación de la vacuna ante la ANMAT, que tendría unos 30 días para expedirse. En ese lapso debería cerrarse el contrato entre la Argentina y los laboratorios para comenzar a aplicar la vacuna cuanto antes.
Las condiciones de ese contrato son las que esta semana se discutieron en la comisión de Salud del Senado. El proyecto establece el interés público de la vacuna y habilita al Estado a incorporar una cláusula de prórroga de jurisdicción a tribunales extranjeros en el caso de diferendos en su adquisición. Eso no aplicaría en caso de efectos adversos generados por la vacuna en la población. De suceder, “conservan su derechos de acudir a los tribunales locales o federales del país”.
Los primeros en recibir la vacuna serían los trabajadores de la salud. Luego, personas de riesgo. Y para marzo de 2021 se espera lanzar una campaña de vacunación masiva.
El Estado garantizará la aplicación de la vacuna del personal esencial y hará obligatoria su aplicación al resto de la población. Aún no se ha decidido si se incorporará al Calendario o se usará otro mecanismo, pero lo cierto es que ya hay leyes que garantizan la aplicación compulsiva. El artículo 7 de la Ley 27.491 de “Control de enfermedades prevenibles por vacunación”, de 2018, establece que “las vacunas indicadas en una situación de emergencia epidemiológica son obligatorias para todos los habitantes del país”.
Patagonia acumula contagios
Esta semana se diagnosticaron en promedio 14.823 casos nuevos de coronavirus por día, un 10% más que la semana anterior, y un nuevo récord desde el inicio de la pandemia. También se registraron 374 muertes cada 24 horas, lo que dejó al país en el puesto 13° en cantidad de fallecimientos por millón de habitantes en el mundo. Las camas de terapia intensiva ocupadas con pacientes Covid también subieron un 8%, cada vez más distribuidas en el territorio, por eso Presidencia renovó el ASPO en 16 provincias.
Mientras el AMBA consolida siete semanas de caída en el número de nuevos contagios, la curva en el resto del país sigue creciendo. Según los cálculos de la tasa de incidencia realizados por el senador provincial correntino Martín Barrionuevo, a partir de los datos del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud, en los últimos siete días la región con mayor número de contagios fue la Patagonia, con 521 casos cada 100 mil habitantes. La sigue la región Centro con 364; Cuyo con 244; Noroeste con 224; Ciudad y Provincia de Buenos Aires con 169; y finalmente el Noreste con 43.
En el Sur también están las provincias con sistemas de salud más estresados. En Neuquén la ocupación de camas llegó al 97% y en Río Negro, al 95 por ciento.