En las legislativas de la Ciudad de Buenos Aires, el economista de extremaderecha y diputado electo Javier Milei consiguió sumar cuatro puntos más que en las PASO. Son votos que provienen de manera homogénea de las distintas comunas porteñas, pero con fuertes alzas en los barrios más ricos y también en los más pobres, donde alcanzó un porcentaje que roza los 20%. En esta nota de Tiempo, se analiza de dónde salieron los votos del partido de ultraderecha que tendrá dos representantes en el Congreso Nacional y cinco en la Legislatura porteña.
El partido la Libertad Avanza consiguió sumar casi cuatro puntos en los dos meses que separan a las primarias de las generales: de 13.6% a 17.3%. Si se analizan los resultados por comuna, se desprende que tuvo una elección pareja en la mayoría con porcentajes que oscilan entre el 16% y el 18%.
Sin embargo, logró convertirse en la segunda fuerza en la Comuna 2 y en otras disputó muy cerca ese lugar con el Frente de Todos. Los buenos resultados no se dieron solo en las Zona Norte, sino también en el Sur, donde consiguió casi el 20%. En Recoleta (Comuna 2), la opción de Milei se convirtió en la segunda fuerza después de Juntos por el Cambio. Consiguió 17.7% contra el 61.1% del oficialismo y 14.2% del frente peronista. Si bien en los barrios de Núñez, Belgrano, Colegiales (Comuna 13) y Palermo (14) quedó en tercer lugar, Milei se acercó mucho al Frente de Todos y logró casi un empate. Sacó 16.3% contra 16.5% y 16.3% contra 17.3% respectivamente.
La Comuna 8, integrada por Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano, fue la única en la que ganó la lista de Leandro Santoro, que cosechó 36.4%, arriba de María Eugenia Vidal con 34.41%. Aquí Milei quedó tercero, pero consiguió su mayor caudal electoral: 19.2%. Lo que demuestra que el partido de ultraderecha impactó fuertemente en los distintos sectores sociales. También obtuvo porcentajes similares en la Comuna 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda) con un 18.8% y en la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución) con un 18.43%. Es decir, que consiguió grandes sumas en los barrios de mayor poder adquisitivo y también en los más pobres.
El sociólogo y director del Centro de Opinión Pública y Estudios Sociales de la UBA, Carlos De Angelis, hizo un recorrido temporal sobre la mutación de los electores libertarios. “El núcleo duro que lo primero lo identifica y tiene adhesiones tiene que ver con grupos jóvenes, pero no tan jóvenes vinculados a universitarios de clases medias altas, cercanos al mundo de las finanzas. Es un grupo minoritario en términos generales, pero intensivo en redes. Después hay un proceso doble que es mucha intensidad de presencia en la televisión y con mucha flexibilidad para que parte de esos embates mediáticos se transfieran a la lógica de las redes. Ahí se genera esta popularización. Cuando empieza a hacerse conocido rompe ese núcleo duro de jóvenes de clases medias altas para pasar a capturar otra tipología de personas: las enojadas, las aisladas, etcétera. Ahí, el discurso del enojo de Milei se transfiere a las redes y se convierte en un fenómeno de capturar otro tipo de votante que está en los márgenes de la política. En esa segunda instancia, no es fácil identificar por nivel educativo. Se hace popular, empieza a interpelar sectores medios, medios bajos y más abajo todavía”, le dijo a Tiempo Argentino.
En las zonas donde menos votos obtuvo fueron aquellos donde la izquierda creció por arriba de sus valores promedios. Se ve que allí la disputa por el voto desencantado que fue capitalizado por el Frente de Izquierda – Unidad encabezado por Myriam Bregman. La Comuna 15 (Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas) fue la más reacia a Milei. Consiguió el porcentaje más bajo: 14.8%, mientras que el FIT-U creció por encima del promedio y llegó a casi 10%. Algo similar pasó en Almagro y Boedo (Comuna 5.) y en Caballito (6), donde La Libertad Avanza consiguió poco más de 15% y la izquierda cerca de 9%.
La politóloga y directora asociada de la Consultora Zuban – Córdoba, Paola Zuban, explicó que “el votante de Milei es muy heterogéneo en cuanto a la composición social”. “Puede parecer que su mensaje cala más fuerte en los jóvenes, pero es porque principalmente utiliza las redes sociales y ahí es donde son más activas las personas de ese rango etario».
«Aunque tiene adeptos en todas las edades, ha logrado encontrar un lenguaje que interpela más a los jóvenes y personas de su edad-agregó Zuban en diálogo con Tiempo-. Claramente capitaliza el descontento con la política proponiendo ‘recetas económicas’ que, acertadas o no, prometen una fórmula, un camino en el que quienes lo siguen creen que allí está la solución de sus problemas y los del país. Este mensaje no está presente en los otros espacios políticos, los unos porque ya propusieron fórmulas que no funcionaron cuando fueron gestión, y los otros porque no aciertan a proponerlas todavía”.