La medida adoptada por el gobierno nacional de cerrar las exportaciones de carne por 30 días a partir de la brutal suba de precios y la posterior respuesta de la Mesa de Enlace del sector de realizar un lock out al mercado interno despertaron críticas y apoyos por parte de sectores políticos y económicos.
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, opinó este martes que el camino correcto para resolver el problema de la suba del precio de la carne «es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones», al manifestar su desacuerdo por la decisión del Gobierno nacional de suspender por 30 días los envíos de ese producto al exterior.
«La solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones. Tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo, manteniendo la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo», expresó el mandatario santafesino a través de su cuenta de la red Twitter.
En el mismo sentido, Perotti añadió en otro posteo que «en Santa Fe, la ganadería genera trabajo, inversiones y tiene un inmenso potencial».
«Los cambios en las reglas de juego, con soluciones que no funcionan, sólo perjudican el futuro de la actividad que tanto nos brinda a los santafesinos», evaluó.
Luego, el gobernador consideró que «entre todos debemos trabajar de cara al futuro de la provincia, con una visión amplia que nos permita potenciar la ganadería, no achicarla».
Perotti marcó de esa forma su disenso con el anuncio del Gobierno de suspender por 30 días las exportaciones de carne vacuna, con la intención de bajar la presión sobre los precios que se viene registrando en los últimos meses.
Críticas de la CTA a los exportadores
El diputado nacional (Frente de Todos-Buenos Aires) y secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, criticó el cese de comercialización convocado por la Mesa de Enlace.
«Estos sectores de poder, exportadores de carne, quieren que el 60 por ciento de los argentinos sigan teniendo telarañas en el plato, en los cuchillos y los tenedores, que sigan comiendo polenta y fideos. Para ellos lo más importante son sus cuentas bancarias y seguir poniendo los dólares fuera del país», cuestionó Yasky en declaraciones a Télam.
En esa línea, el gremialista apuntó: «Nosotros lo que necesitamos son empresarios argentinos que inviertan, exporten y ganen su dinero, pero que en la Argentina todos se puedan alimentar como corresponde, sin que tengamos que tener a más de la mitad de nuestros niños viviendo por debajo de la línea de la pobreza».
Para Yasky, «este paro de un sector del campo es la demostración del egoísmo y de la conducta antisocial de un puñado de poderosos que se creen los dueños de la Argentina».
«No se puede hacer un paro en medio de una pandemia trágica como esta, en un país como el nuestro, que exporta carne y que le niegan el acceso a la carne a más de la mitad de sus niños, a sus habitantes», remarcó.
«Este paro -añadió el diputado- responde a una conducta que debe ser repudiada y el Gobierno nacional tiene que redoblar la firmeza de sus posturas, porque frente a estos sectores las palabras no sirven. Y los gobernadores tiene que asumir esta decisión del Gobierno y defenderla, en lugar de querer congraciarse con declaraciones graciosas para los dueños de la carne».
El titular de la CTA finalmente consideró que «los argentinos no podemos pagar la carne en (Gregorio) de Laferrere, en Villa Fiorito o Varela como si estuviéramos en París».
La UTEP, con los tapones de punta
El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban «Gringo» Castro, respaldó la medida y afirmó que «es evidente que a los sectores exportadores solo les interesa sus ganancias y no les interesa los alimentos en la mesa de los argentinos».
«Estamos de acuerdo con la medida que ha tomado el Gobierno, ya que es muy difícil para nosotros, en los barrios populares, seguir bancando, seguir soportando, los aumentos de precios de la carne y de los otros alimentos, que son precios inalcanzables para las familias trabajadoras y para los sectores más humildes», subrayó Castro en declaraciones a Télam.
En ese sentido, el dirigente social respaldó el anuncio del Gobierno y lo consideró como «una medida correcta para sentarse a discutir este tema, que ya es histórico», tras lo cual criticó a los sectores exportadores que anunciaron un cese de comercialización en rechazo a la medida.
«Se ve que ya por las buenas estos sectores exportadores no entienden, porque en pleno debate del Pacto Social, de los acuerdos, en el medio de una pandemia, no respetan nada», cuestionó.
Y en ese sentido profundizó: «Después de las medidas que se tomen vamos a ir viendo y evaluando lo que sucede y volveremos a hablar. Ahora hay que decir que están en una posición, en especial los exportadores, de no importarles para nada la comida de los argentinos».
Para el titular de la UTEP, «con sus diferentes posturas a lo largo del tiempo, a los sectores exportadores no les importa el plato de comida del pueblo».
Castro, igualmente, diferenció entre productores, sobre quienes prefirió «no abrir juicio de valor», y los sectores exportadores, a los que acusó de «estar muy preocupados para exportar todo lo que se pueda, sin tener en cuenta la mesa de los argentinos».
Para Castro, finalmente, «el Gobierno está obligado a tomar medidas que permitan calmar el alza de los precios de los alimentos y sentarse a dialogar nuevamente para una solución del problema que afecta al grueso del pueblo argentino».
La defensa de la Mesa de Enlace
El exdirector de la Federación Agraria Argentina (FAA), integrante de peso de la Mesa de Enlace del sector, Pedro Peretti, señaló que el cierre de las exportaciones de carne por 30 días evitó que «cinco frigoríficos se lleven puesto al Gobierno».
«Es una medida lógica, que al Presidente (Alberto Fernández) no le habrá gustado tomar, sin embargo se adoptaron todos los recaudos para que sea una medida temporaria», explicó Peretti en declaraciones a Radio 10.
El dirigente ruralista recordó que «el anterior cierre de exportaciones fue por 180 días en el 2006, si no tomaba esta medida cinco frigoríficos se llevaban puesto al Gobierno».
«El Gobierno ha tomado conciencia que esto no sólo genera una inequidad social muy alta y no puede permitir semejante desafío a la autoridad legalmente construida por los votos», indicó Peretti.
En cuanto a las políticas que se impulsan en el sector cárnico, propuso «discutir seriamente si los supermercados pueden tener cría, exportación y venta en góndola. La venta de carne debe pasar por las carnicerías, lo que generaría más competencia y haría girar la rueda de la economía».
Peretti también destacó la necesidad de «mejorar los destetes, de cada 100 vacas 60 están preñadas. Necesitamos 2 millones de terneros adicionales, aumentando los destetes y mejorando así la oferta en el mercado interno».
Otro punto a mejorar sugerido por el dirigente pasó el precio de la faena: «Hay que levantar el precio de la faena, la Argentina produce 56 kilos promedio por media res, valores muy inferiores a Australia y Estados Unidos».
Finalmente cuestionó el rol del consejo agroexportador argentino, que a su juicio «no es parte de la solución de los problemas de la inflación en la Argentina. Ahí están los principales grupos monopólicos del país. No bajamos el precio de los alimentos con los monopolios, sino desmonopolizando y democratizando la economía».