En un acto encabezado por la vicepresidenta Cristina Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, el gobierno nacional presentó hoy en Aeroparque la recuperación del avión Skyvan PA-51 que fue utilizado para los “vuelos de la muerte” de la ESMA.
El evento estuvo cargado de emotividad por la presencia de familiares de las víctimas y el valor simbólico del avión recuperado, y a la vez tuvo un fuerte mensaje político, al tratarse del primer acto de Massa luego de que se confirmara que será el candidato presidencial y de la primera aparición de Cristina Fernández después de la disputa interna por las candidaturas.
Durante el acto, Massa afirmó que “para una generación criada en democracia no hay nada más importante que la defensa del valor democrático a partir de la memoria, la verdad y la justicia” y, en un tono casi de campaña, llamó a construir “entre todos, en la disidencia, pero sobre todo en la convivencia”, para poder “limitar a todos aquellos que quieran derribar derechos en la Argentina”.
Cristina, por su parte, consideró que hubo “demasiado horror y tragedia” en el país y señaló que “el pasado no se puede cambiar, pero sí sirve para aprender y sacar las mejores cosas”. En ese sentido, destacó “la condición humana” de las Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas, víctimas de los vuelos de la muerte y las comparó con los valores de los militantes políticos: “Estamos recordando a militantes políticos que los desaparecieron por las ideas que tenian. Quiero hacer hincapié en esos valores, que era la solidaridad, el preocuparse por vivir en un país más justo, con educación, salud, trabajo decente, techo para todos los argentinos y eran capaces de dejar de lado sus propios intereses individuales, para entregarlos a un proyecto colectivo, a un proyecto de país”.
En el acto estuvieron también Mabel Careaga y Cecilia de Vicenti, hijas de dos de las fundadoras de Madres de Pla de Mayo, quienes contaron el camino que recorrieron para poder traer de vuelta el avión al país y resaltaron su significado como símbolo de memoria contra el negacionismo.
“Es un legado a para la construcción de la memoria historia, cuando lo miremos vamos a ver la historia del genocidio”, consideró Careaga. De Vicenti consideró que “la historia de este avión tiene que ver con los 30 mil desaparecidos, los jóvenes que luchaban por un país mejor, más solidario”.
Entre el público hubo familiares de las víctimas y representantes de los organismos de derechos humanos, como Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, y Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora. Fue justamente Taty quien agarró el micrófono y destacó que esto era una asignatura pendiente con las víctimas de los vuelos de la muerte y llamó a gritar «presente» por las víctimas. También estuvieron los ministros nacionales Eduardo de Pedro, Agustín Rossi, Jorge Taiana, Martín Soria y Tristán Bauer, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.
El avión
El avión Skyvan PA -51 fue comprado por el Estado argentino a pedido de familiares de las víctimas y traído de regreso al país para ser exhibido en el predio de la ESMA.
Fue encontrado por la periodista y sobreviviente de la ESMA Miriam Lewin, y el fotógrafo italiano Giancarlo Ceraudo en Estados Unidos, donde fue utilizada en los últimos años por empresas de correos y de paracaidismo. Junto al avión, también hallaron las planillas de vuelo originales.
A partir de esos documentos, se pudo probar en la justicia que esa nave había sido utilizada para los vuelos de la muerte, específicamente parta arrojar al mar de las víctimas de la iglesia de la Santa Cruz, entre quienes estaban integrantes de Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet.
En esas planillas figura el vuelo nocturno del 14 de diciembre de 1977 que despegó a las 21:30 horas desde Aeroparque y aterrizó a las 0:40 en el mismo lugar, sin realizar ninguna escala intermedia. Ese vuelo fue piloteado por Enrique José de Saint Georges y por dos copilotos: Mario Arru y Alejandro D’Agostino, exmiembros de la División de Aviación de Prefectura.
Esos días, los cuerpos de cinco mujeres aparecieron en la costa atlántica y fueron enterrados como NN. En 2005, los restos de cinco de las víctimas de ese vuelo fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF): Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco, de Madres de Plaza de Mayo, la monja francesa Leonie Duquet s.
A partir de esa identificación y del hallazgo de los planes de 2017 los copilotos Arru y D’Agostino, ya que Saint Georges ya había fallecido.
La iniciativa para traer el avión de regreso fue justamente de la agrupación “Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz”, quienes, junto a Taty Almeida, reclamaron al gobierno nacional la repatriación. Al frente de las gestiones estuvo el Ministerio de Economía, que realizó la compra del avión y los trámites para recuperarlo.
Antes de ser llevado al predio de la ex-ESMA, el Skyvan PA-51 será restaurado con sus piezas originales, algunas de las cuales debieron ser sustituidas para poder volar de vuelta al país.