La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se presentó como querellante también en la causa que investiga el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé por presunto espionaje ilegal al Instituto Patria y a su propio domicilio particular. En ese expediente está detenido el ex espía Alan Ruiz, y bajo investigación sus jefes directos en la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
Justamente Majdalani designó nuevos defensores: se trata de los abogados que patrocinaron la querella de la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado en la causa por la muerte de su ex pareja, el fiscal Alberto Nisman.
Majdalani revocó las designaciones de sus anteriores defensores, Mariano Di Meglio y Dante Asseph, y nombró en su reemplazo a Juan Pablo Vigliero, Adriana Ayuso y Manuel Romero Victorica.
CFK ya había sido aceptada como querellante en la otra causa, que investiga el juez Federico Villena y tiene más de una docena de víctimas del supuesto espionaje acometido desde la AFI durante el gobierno de Mauricio Macri.
Tras la detención del ex espía Alan Ruiz el sábado pasado, los abogados de CFK tomaron conocimiento en detalle de la imputación que formularon los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, que derivó en la detención para indagatoria del hasta ahora único apresado en el marco de esa causa.
Si bien se trata de delitos cometidos todos en un mismo contexto, de momento las dos investigaciones discurren por separado: Auge tiene sólo un hecho, en tanto que Villena investiga múltiples episodios de espionaje ilegal.
Villena se desprendió de la “Causa Instituto Patria” porque en ese expediente figura una supuesta orden de tareas de vigilancia que –según sostienen los ex agentes de la AFI- había sido autorizada por su juzgado federal.
Arribas y Majdalani habían sido sobreseídos por el juez de Comodoro Py Marcelo Martínez de Giorgi, sobre la base de una certificación verbal (un llamado telefónico y un acta de un párrafo) sobre esas supuestas tareas de “vigilancia” sobre la vicepresidenta, para prevenir eventuales atentados en su contra por parte de grupos violentos en el marco de la Cumbre del G-20.
En este contexto, la defensa de Alan Ruiz apeló el rechazo a la excarcelación del ex agente de inteligencia y aprovechó el escrito para cuestionar la investigación.
“Resulta sumamente extraño que la totalidad de los hechos aquí investigados se habrían desarrollados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, sin embargo, la denuncia formulada por la Interventora de la AFI la haya promovido en extraña jurisdicción, como lo es Lomas de Zamora y, el juez la haya aceptado la misma”, advirtió el abogado Leandro Emsani, defensor de Ruiz.
Además, sostuvo que la detención de Ruiz fue ordenada sobre la base de los relatos de testigos de identidad reservada. “No son ni más ni menos que agentes en actividad de la AFI, que participaron de los hechos aquí investigados. Es decir, deberían ser considerados imputados en la causa y no testigos. O, a lo sumo, imputados arrepentidos”.
La apelación ya fue girada a la Cámara Federal de La Plata, que tiene a estudio también dos recusaciones contra la intervención del juez Villena. El tribunal platense pidió copias de todos los expedientes previo a resolver si confirmará o apartará al magistrado de la investigación.