Cristina Fernández llega para cumplir con un trámite judicial. Bonadio la convocó para presentarse en la semana en los Tribunales federales y notificarse de su situación procesal por la causa del dólar futuro, acaso la más endeble de las que se tramitan en Comodoro Py en su contra. Es curioso, pero el mismo magistrado que con su primera citación provocó el multitudinario acto frente a la sede del fuero federal que marcó el primer regreso de CFK a la Capital Federal, es el que vuelve a citar a la ex presidenta para un trámite de rutina que bien podría haberse concretado desde Santa Cruz.
Bonadio sabe que, entre aquel 14 de abril y este mes de julio, la figura de CFK pudo haber sufrido un fuerte desgaste producto del escándalo provocado por el ex secretario de Vivienda José López y su revoleo de bolsos con 9 millones de dólares en un monasterio de General Rodríguez. Acaso consciente de esa situación, todo indica que Cristina habría aceptado participar esta noche de una entrevista con el periodista Roberto Navarro en el programa Economía Política que se emite por C5N. En caso de concretarse, el mensaje llegaría masivamente y prometería altas cifras de rating, además de una serie de definiciones que los seguidores de la mandataria esperan escuchar de su boca.
CFK llega con la inauguración del segundo semestre. De modo que su incursión no parece apuntar sólo al plano judicial, sino a poner en debate público el impacto de las medidas económias del primer tramo del gobierno de Mauricio Macri.
En el Instituto Patria, la entidad que actúa como centro de operaciones del kirchnerismo en la Capital Federal, se empezó a conformar una especie de agenda de actividades que reinstalará a la ex mandataria en su rol de líder política. Pasado el mediodía de ayer, el ex secretario general de la Presidencia, y ex titular de la AFI, Oscar Parrilli, y el diputado Andrés Larroque, encabezaron un encuentro con personal del Instituto y los encargados de logística y seguridad de las organizaciones kirchneristas. El objetivo fue trazar esquemas de trabajo que contemplen el abanico de posibles actividades que podría llevar a cabo CFK durante su estadía: desde reuniones y actos en el Instituto, hasta su participación en el acto por el Bicentenario de la Independencia que se realizará en la localidad bonaerense de Avellaneda, o encuentros con militancia como el realizado en abril en el ND Ateneo con los intelectuales, aunque esta vez la apuesta es a un espacio con mayor capacidad. Tampoco se descartó su intención de realizar recorridas por barrios porteños y bonaerenses, o localidades de otras provincias. Por lo pronto, en el propio Instituto Patria hay dos actividades previstas para esta semana que podrían tenerla como protagonista. La primera, el martes, será la presentación de la revista Independencia, con la propia mirada sobre el Bicentenario, y el jueves una charla sobre el desmantelamiento de los organismos de control de lavado de dinero.
En las reuniones de las últimas horas el énfasis estuvo puesto en el dispositivo de seguridad. Desde que la ex presidenta denunció el ataque a la vivienda paterna de Néstor Kirchner, en Río Gallegos, y la sugestiva presencia de efectivos de la Metropolitana en esa ciudad santacruceña presuntamente enviados para hacer inteligencia, el kirchnerismo está convencido de que es víctima de operaciones de inteligencia. De ahí que, días atrás, el propio Parrilli hiciera responsables a Macri; al ministro de Justicia, Germán Garavano; y a los jueces Claudio Bonadio y Martín Irurzun de la integridad de Cristina Kirchner.
La arremetida judicial de la última semana detectan en el entorno de CFK pareció obturar momentáneamente las diferencias entre los distintos sectores del FPV y el PJ. Eso se terminó reflejando en una serie de pronunciamientos de apoyo que van, desde el PJ porteño hasta el Movimiento Evita, cuya expresión parlamentaria abandonó hace diez días el bloque del FPV. «
Advertencia de la ONU por Milagro Sala
El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU realizó esta semana un «llamamiento urgente» para que el gobierno de Mauricio Macri tome posición sobre la detención de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala. El organismo dio dos opciones al gobierno argentino: liberar a la dirigente detenida o justificar por escrito su negativa a hacerlo. Si el gobierno nacional se inclinase por la segunda opción, habilitaría a que el Grupo de Trabajo se expida sobre el caso. La repuesta oficial, a cargo del ministro de Justicia Germán Garavano fue «no interferir en los procesos judiciales».
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria realizó la declaración tras la presentación de Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la organización Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes). La decisión es similar a la adoptada hace poco en beneficio del creador de WikiLeaks, Julian Assange, quien aún se encuentra refugiado en la embajada ecuatoriana en el Reino Unido. Tras este pronunciamiento, comenzaron a circular versiones sobre un posible traslado de Sala desde el Penal de Mujeres de Alto Comedero a una prisión federal, pero no fueron confirmadas oficialmente.
Carta desde el penal de Ezeiza
El referente social Alejandro «Pitu» Salvatierra escribió una carta desde el penal de Ezeiza, luego de que el juez Bonadio rechazara el pedido de excarcelación planteado por la defensa, a pesar de reconocer que no había elementos para imputarlo por tenencia para comercialización de drogas.
En la carta, Salvatierra explicó su dramática historia personal y su lucha por vencer la adicción a las drogas. «La verdad tengo mucho miedo. No entiendo qué hago en el mismo lugar donde están los que violaron, mataron o robaron. Tengo mucha tristeza porque el próximo 29 de junio, Kiara cumple seis años y no voy a poder estar una vez más en el cumpleaños de uno de mis hijos.»
Salvatierra recordó cómo su inclusión en la política territorial lo rescató de un destino penal, y se preguntó: «¿Por qué después de haber cambiado toda mi vida termino preso como si fuera el 2001 de vuelta? Este lugar en que estoy no es apto para hacer mi tratamiento. Sólo pido que me dejen seguir luchando contra mi adicción, que me dejen volver con mi familia para seguir trabajando por ellos, que me dejen volver con mis compañeros a seguir luchando para que las villas sean urbanizadas ¿O no será que ese es el verdadero problema?»