La asunción de los 24 nuevos senadores, ceremonia que recibió a Cristina Fernández en la Cámara Alta, quedó enmarcada en la masiva marcha contra la reforma laboral y previsional que impulsa el gobierno. En tanto, el Senado comienza a tratar hoy la reforma laboral y el llamado consenso fiscal, acordado con los gobernadores, todavía con la composición vieja, ya que los nuevos senadores ingresarán el 10 de diciembre. Militantes kirchneristas adelantaron su horario de concurrencia al Congreso para acompañar a la ex presidenta en la asunción de su mandato. Cristina senadora, cantaban en la puerta del palacio legislativo.
El primero en jurar fue Esteban Bullrich, que por orden alfabético por provincia y apellido, quedó primero en la lista. Su acompañante en la boleta, la senadora electa Gladys González no juró porque está de viaje. Luego del senador de Cambiemos, juró Cristina por Dios, por la Patria y por los Santos Evangelios. Si bien juró sola, a diferencia del resto de los legisladores que fueron acompañados por sus familias, fue acompañada por diputados del Frente para la Victoria. Mayra Mendoza, Axel Kicillof, Luana Volnovich y la recién electa Fernanda Vallejos la acompañaron desde los palcos. Sí, juro, dijo escueta la senadora y los aplausos estallaron en los palcos. Michetti pidió silencio y compostura. Cuando los aplausos y vivas fueron para los siguientes senadores, ya no volvió a pedir compostura.
El encargado de izar la bandera, que por tradición es senador más viejo, fue el reelecto Carlos Menem, con 87 años, quien estuvo acompañado por Zulemita y su familia. En el recinto hubo invitados personales e institucionales. Los gobernadores Alberto Rodríguez Saá de San Luis, Sergio Casas de La Rioja y Sergio Uñac de San Juan, y la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol.
Luego de la jura, en el pasillo se generó un tumulto pocas veces visto en la ceremoniosa cámara. La mayoría de los senadores siguieron de largo ya que la expectativa estaba puesta en la ex presidenta que pasó saludando. Por lo pronto, Cristina quedará ubicada en el despacho de la senadora saliente por Santa Cruz, Virginia María García.
Cristina se la pasó cuchicheando con el reelecto Adolfo Rodríguez Saá, un posible aliado peronista dentro de un bloque dominado por Miguel Ángel Pichetto. La discusión pasa ahora por cómo quedará compuesto el bloque de los peronistas. Si bien Pichetto había marcado la cancha desde un primer momento al excluir a la ex presidenta de su bloque, muchos peronistas, (la mayoría, arriesgan algunos) no quieren que se parta el bloque y que Cambiemos pase a ser la primera mayoría.
Por lo pronto, la reforma laboral deberá esperar a tener dictamen de comisión, pero Cristina ya adelantó que votará en contra. Habrá que ver cuántas voluntades junta detrás suyo para frenar los proyectos de la administración Macri.