Fue un acto elegido para enviar un fuerte mensaje, de diferenciación y contraste, con las administraciones de Cambiemos. Tanto con el gobierno de Mauricio Macri como el de María Eugenia Vidal. Desde Villa Domínico, en el municipio de Avellaneda, la senadora Cristina Fernández y el intendente anfitrión, Jorge Ferraresi, encabezaron un acto en el que la comuna anunció la incorporación de 800 nuevos trabajadores al ejecutivo municipal. Ferraresi informó que el municipio implementará un aumento salarial del 30% para 2018.
Con la contratación de más trabajadores, al igual que con el porcentaje de suba de haberes, se buscó mostrar un modo de gestionar antagónico con el pacto fiscal promovido por la Nación, acordado con los gobernadores, y en la provincia de Buenos Aires, aceptado por buena parte de los intendentes del GBA.
A nosotros nos invitaron a sumarnos al Pacto Fiscal pero nosotros no necesitamos someternos a un sistema que achica y expulsa, subrayó Ferraresi, en el arranque de su discurso, ante la mirada atenta de CFK. La visita de la flamante senadora tuvo como escenario el parque Domínico del sur bonaerense, que contiene un anfiteatro al aire libre, bautizado Hugo del Carril. Si nosotros no tenemos independencia económica nos someten, como someten a muchos gobernadores. Tampoco vamos a mendigar los aportes del Fondo del Conurbano, como harán otros. Nosotros vamos a invertir de nuestros recursos 1400 millones de pesos, que se volcarán en obra pública, adelantó Ferraresi.
El nuevo anuncio, cuya fecha y escenario no fueron casuales, exhibió autonomía y distancia frente a la Casa Rosada.
El acto tuvo lugar justo el mismo día de la reunión que mantuvieron en Balcarce 50 los intendentes peronistas Gustavo Menéndez (Merlo), que además es titular del PJ bonaerense; Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Eduardo Bali Bucca (Bolívar). La llegada de Cristina a Avellaneda fue resuelta pocas horas antes de la realización del acto. Un día antes, los intendentes Ferraresi, Mario Secco (Ensenada) y Francisco Paco Durañona (San Antonio de Areco) habían dejado trascender su rechazo a la idea de pacto fiscal promovida por Vidal: concederles asistencia financiera a cambio de que reduzcan el gasto y echen, o frenen la contratación, de trabajadores estatales.
Cristina, de regreso a la Tercera Sección Electoral
Con este panorama como contexto, la senadora nacional y ex mandataria volvió al sur del Conurbano, el territorio en el que el kirchnerismo sigue siendo mayoría nítida. La acompañaban varios diputados nacionales del bloque FpV-PJ de extracción sindical léase Vanesa Silley, Hugo Yasky y Walter Correa- junto a la también diputada Magdalena Sierra, esposa de Ferraresi.
Con ellos estaba la senadora bonaerense Teresa García, jefa del bloque kirchnerista en la Cámara Alta de la Legislatura provincial. Cristina hizo un discurso duro, en el que retomó varios de los cuestionamientos que había hecho en su primera intervención en el Senado.
El día anterior, al sancionar la reforma tributaria, se terminó de consolidar el despojo a 17 millones de argentinos, jubilados, beneficiarios de AUH, titulares de pensiones no contributivas. No han resuelto ninguno de los problemas que nosotros teníamos: más bien los han profundizado hasta límites intolerables. Estamos viviendo un diciembre que los argentinos no nos merecemos, cargó.
El párrafo más comentado estuvo dirigido a explicar a los adherentes del kirchnerismo que la prioridad política, ante las elecciones presidenciales de 2019, será conformar un gran frente político, heterogéneo, plural, amplio, que permita al peronismo volver a competir con chances de ganar.
Vamos a construir una alternativa política. Y lo más importante no va a ser el nombre (del candidato o candidata) sino lograr construir una fuerte coalición política. Es necesario que entendamos que, en ese frente, no solamente estarán los que tienen nuestra historia, como peronistas. Tenemos que abrirnos a todos, subrayó Cristina.
Tenemos que tener la suficiente amplitud y generosidad para no preguntarnos tanto los nombres de quién o quiénes (lo integrarán) sino qué se va a hacer. Yo no quiero que pase lo que pasó en otras épocas históricas de nuestro país, cuando después de 12 años de gobierno popular hubo varias décadas de gobiernos neoliberales, agregó la senadora nacional por Buenos Aires. En ese tramo del discurso, Cristina dejó entrever que ella ya no será candidata.
Por el contrario, dijo que contribuirá en todo lo que pueda para que un dirigente del llamado espacio nacional/popular llegue a la Presidencia en 2019. Quiero contribuir y lograr que el 10 de diciembre de 2019 otro argentino, u otra argentina, esté en la Casa Rosada para conducir los destinos de Argentina, remarcó.