La vicepresideta Cristina Fernández adelantó un dato clave de la estrategia electoral este jueves en su aparición en el programa Duro de Domar de C5N. Dijo que le gustaría que el candidato sea un hijo de la generación diezmada. En medio del reportaje que brindó aportó la clave de su preferencia dentro de unas eventuales PASO en las que ya está anotado Eduardo “Wado” de Pedro, quien podría competir con Daniel Scioi y Agustín Rossi. Además, el nombre de Axel Kicillof sigue en danza, muy a pesar del propio gobernador bonaerense.
Técnicamente los candidatos que generacionalmente pueden tomar la posta son Kicillof y “Wado”. Pero el gobernador quiere quedarse en la Provincia y el ministro del Interior ya tiene habilitado pintar su nombre junto al de Cristina en las paredes del conurbano, carta certificada de aprobación de largada.
“Espero que los hijos de la generación diezmada tomen la posta”, dijo, cuando estaba hablando de la vuelta de la violencia política. La vicepresidenta aprovechó la entrevista para volver a dejar en claro las razones de su no postulación. Es que desde fuera del canal la gente cantaba “Cristina presidenta”.
En la exposición de la estrategia electoral que hizo la vicepresidenta -demanda que se escuchaba ya en varios sectores de cuadros medios necesitados de directivas-la vicepresidenta terminó de hilvanar los pasos siguientes a su eventual postulación. Cuando el periodista Pablo Duggan le consultó por qué no compite igual a pesar de la amenaza de la Corte Suprema, respondió: “¿Y dejar al peronismo en una situación de debilidad en pleno proceso electoral?».
“La comprensión de texto es un atributo de la mayoría todavía. Me parece que está muy claro lo que publiqué”, enfatizó. «No me manejo hormonalmente, viste que a las mujeres nos dicen locas, histéricas» dijo la vicepresidenta.
También aprovechó para dar cuenta de las decisiones que tomó en la anterior campaña que la llevaron a elegir a Alberto Fernández en 2019. Habló de gobernadores y de la CGT “que no se sabía si estaba con Macri o con el peronismo, durísimo pero verísimo». Fue entonces cuando tuvo una mención al ministro de Economía, Sergio Massa, y recordó que “Máximo fue el gran artífice del acercamiento de Sergio al FdT». «Fue una buena estrategia, pero no se puede tomar fuera del contexto, las decisiones no pueden ser juzgadas cuatro años después», se defendió.
La vicepresidenta da cuenta de que el programa, que ahora proponer poner en el centro del debate, debe asemejarse al de los gobiernos kirchneristas. “Cuando me fui en el 2015 los trabajadores participaban del 53% del PBI», recordó y señaló que “disciplinaron a la sociedad, pero no le hicieron perder la expectativa de una vida mejor”.