El salteño Juan Manuel Urtubey fue uno de los primeros derrotados de la jornada electoral del domingo que tuvo la iniciativa de felicitar a Mauricio Macri, al reconocer, a poco de la clausura de los comisión de una irremontable ventaja de Cambiemos. Finalmente, los resultados para las elecciones de diputados nacionales fueron los siguientes: Cambiemos-País, el 30,83%; el oficialista Frente Unidad y Renovación, 24,05% y el kirchnerista Frente Ciudadano para la Victoria, 22,55%.
Esa derrota fue peor de lo esperado: a pesar de que finalmente ocuparon el segundo lugar, cuando salió a hablar, Urtubey -que mantiene sus aspiraciones presidenciales, aunque estas elecciones lo dejarían parado en desgracia- manejaba datos que ubicaba a sus candidatos en el tercer puesto.
Por supuesto que esta instancia no tardó el provocar consecuencias. La primera es que todo el gabinete presentó la renuncia y ahora será el gobernador, quien evalúe caso por caso, luego de un replanteo del proyecto de cada uno. Y aunque el propio Urtubey dejó traslucir que la reacción de los ministros se debe a una «formalidad», nadie discute que el clima en el gobierno provincial es muy tenso y que el gobernador quiere actuar rápidamente, con mano firme, para no dilapidar la crdibilidad política que, según considera, aún mantiene, de cara a los comicios de 2019.