Con la oferta electoral del oficialismo nacional partida al medio, Córdoba, la segunda provincia en importancia electoral, tiene un resultado cantado para su elección del 12 de mayo. Ganará el peronismo no kirchnerista representado en el actual gobernador que peleará por su reelección, Juan Schiaretti, uno de los cuatro hombres que fundaron el inestable alineamiento electoral que es Alternativa Federal.
Si bien algunos especulan con la posibilidad de que «el gringo» pegue el salto a una eventual candidatura presidencial si los resultados provinciales son muy contundentes, en su entorno lo desmienten. Pero el peronismo cordobesista, tradicionalmente enfrentado al kirchnerista, sí admite que hará valer su peso en la interna de AF, en donde quieren poner un vicepresidente peronista en una eventual fórmula con Roberto Lavagna. Más allá de los chispazos que produjo dentro el bloque de senadores la invitación del gobierno a firmar un acuerdo conjunto con el FMI, Pichetto sigue siendo esa figura.
Los cordobeses elegirán gobernador y vice junto a cargos legislativos provinciales. A su vez, muchas ciudades y comunas decidirán a intendentes o jefes comunales y otras autoridades, con el sistema de boleta única de papel.
Por lo pronto, Cambiemos se apresta a anotar la octava derrota consecutiva en el cronograma electoral, ya que lleva oferta dividida, tras las irreconciliables diferencias que Marcos Peña no pudo zanjar y que terminaron de destruir la alianza en la provincia. Por un lado, el diputado radical Mario Negri y el macrista Héctor Baldassi, por el frente Córdoba Cambia, representan el oficialismo nacional en la provincia, pero sin la marca Cambiemos. Por otro, la tradicional lista 3 de la UCR la lleva el intendente de Córdoba capital, Ramón Mestre, junto a su par de la ciudad de Bell Ville, Carlos Briner.
Schiaretti siempre se mantuvo arriba en las encuestas y, a modo de sondeo previo, hace tres semanas se realizaron elecciones municipales en las que el peronismo recuperó 28 municipios y sólo perdió una de las 18 localidades que puso en juego. El kirchernismo, en tanto, se quedó sin representación. La lista que había armado el diputado nacional y dirigente sindical docente Pablo Carro se bajó de la carrera electoral.
La novedad podría estar en la capital provincial, donde gobierna el radicalismo desde 2007. Por primera vez podría quedar en manos del peronista y diputado nacional Martín Llaryora, ya que Cambiemos replicó la ruptura provincial en la ciudad. «