Agrupaciones gremiales y estudiantiles movilizaron este miércoles en Córdoba capital apenas culminada la sesión legislativa que ratificó el veto presidencial a la ley de presupuesto universitario. Fue una escala más de una serie de actividades, toma de facultades y asambleas deliberativas que sostienen el plan de lucha de los universitarios cordobeses, hijos de la Reforma de 1918 y defensores del derecho a la educación pública y de calidad.
En la Docta la semana inició caldeada, luego de la masiva marcha del 2 de octubre pasado que hizo tronar en las calles un rechazo casi unánime a la motosierra mileísta sobre las casas de altos estudios. Sobre los ecos de aquella manifestación monumental, heredera a su vez de la histórica movilización de abril, estudiantes de Filosofía y Artes tomaron el Pabellón Venezuela y el Bolivia después, a modo de previa de la instancia deliberativa decisiva prevista para este miércoles en el Congreso Nacional. Fue así como al mismo tiempo se organizaron encuentros para seguir en vivo la sesión legislativa, y como al tiempo que la votación se perfilaba con un resultado contrario a los intereses estudiantiles, maduraba la idea de continuidad de un plan de lucha que promete ser cualquier cosa menos corto.
Adheridos los gremios al paro nacional docente y no docente convocado para este jueves 10, desde las agrupaciones sindicales prevén en esa jornada la realización de plenarios de delegados, mientras las y los estudiantes deliberaban este miércoles los pasos a seguir. La continuidad de las tomas es uno de los ejes del temario, mientras otra moción propone sostener esa medida pero sin cortar el dictado de clases, toda vez que la interrupción de las actividades académicas podrían desinflar un estado de efervescencia y bronca que incluye prácticamente a todo el estudiantado.